Fueron los dos mensajes más rotundos que lanzó en un mitin en el coqueto Rincón del Caballo Blanco de Pamplona, ante los 500 espectadores que cabían en el recinto. De la mochila austríaca, dijo que “es inconstitucional” y que pretende “que, cuando nos despidan, paguemos nosotros ese despido”.

Sobre la educación privada, pese a conjurarse contra el “negocio” que se hace con la misma, no precisó si su compromiso supondría algún tipo de recorte u obstáculo a los centros concertados, cosa que no está recogida en el programa de Sumar.

Antes, acusó al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de haber mentido al decir que los gobiernos del PP siempre actualizaron las pensiones de acuerdo con el IPC, puesto que no lo hicieron ni en 2011 ni en 2017, y le exigió rectificar. Además, reiteró sus promesas de subir los salarios y reducir la jornada laboral ante los aplausos de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que habló antes que ella y pidió el voto para Sumar pero sin mencionarla.

Díaz sí pronunció el nombre de la líder de Podemos, recalcando dos veces que “lo sabe muy bien Ione Belarra” para apuntalar que sus demandas de avances económicos y sociales en el seno del Gobierno no siempre han sido asumidas por el PSOE. También para criticar que el PP, en sus políticas sociales, “no se remite a Ione Belarra con lo que ha hecho en dependencia, sino al modelo de Abascal” y su “guerra de sexos contra el feminismo”.

"EL VOTO DE LA GENTE"

“Somos lo que somos: el voto de la gente trabajadora; somos el voto de la gente como tú”, se postuló, añadiendo que Sumar “no va de alharacas, no va de ruido”, como si irían a su juicio “la extrema derecha y el Partido Popular”.

En economía, prosiguió, el presidente del Partido Popular “mira a Aznar”, que acaba de sugerir volver a las normas financieras de la estabilidad. “Su modelo social es el de los recortes”, denunció, recordando que, tras la crisis financiera de 2008, la exministra de Trabajo Fátima Báñez emplazó a los jóvenes a “elegir entre el paro y la precariedad”.

Después de su andanada contra la educación privada, Díaz lanzó otra contra el oligopolio energético, y citó la propuesta del programa de Sumar de no permitir que las empresas que produzcan energía también la comercialicen.

Finalmente, la candidata a la Presidencia se dirigió a los indecisos, para garantizarles que “lo que decimos que vamos a hacer, lo hacemos”. A los votantes progresistas les exhortó a no creerse el “relato” del PP, porque “parte de su lucha es haceros creer que van a ganar las elecciones”. Eso no ocurrirá, insistió, como los días pasados, si los votantes progresistas se movilizan y votan a Sumar. “Si no hay Sumar, no hay Gobierno de coalición”, estableció, pidiendo a sus simpatizantes que den “un paso adelante”.

En particular, se dirigió a las mujeres, a las que advirtió de que el PP y Vox quieren hacer retroceder “a los tiempos de mi madre”. “A votar para ganar derechos. Votad para que Abascal no sea el vicepresidente de Feijóo. Votad para ganar la vida, votad por vosotras”, concluyó.