Lo hizo cuando se le preguntó por la materia en su visita a Fitur, en el recinto de Ifema. “En una democracia robusta como es la española no se pueden producir este tipo de comportamientos”, estableció para empezar. “Tenemos derecho a saber exactamente todo lo que ha pasado”.

Díaz dijo que le “gustaría un país en el que no existan este tipo de comportamientos” y en el que la derecha “no espíe a sus adversarios políticos”. Y, al final de su declaración reiteró: “Me parece muy grave lo que ha pasado, tenemos derecho a saber lo que ha ocurrido”.

En su acusación directa al Partido Popular, la vicepresidenta soslayó que el espionaje a Aragonès con el software Pegasus se extendió hasta 2020, cuando el PSOE ya llevaba casi dos años gobernando, e incluso en los primeros meses de su Gobierno de coalición con Unidas Podemos, del que formó parte ella misma.

En la misma línea, el inminente nuevo portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, quien será formalmente designado como tal en la próxima reunión del grupo parlamentario, apuntó en una entrevista en laSexta recogida por Servimedia que “un país democrático no espía a la gente que piensa diferente”.

Errejón advirtió a quienes se muestran comprensivos con hacerlo con independentistas que “lo que se normaliza para algunos se acaba generalizando para el resto”. Por eso, urgió a aprobar las reformas oportunas para garantizar que este tipo de hechos no se vuelvan a producir.