ZABALETA (EH) CREE QUE EL PACTO DE LIZARRA HA IMPEDIDO EL DESAROLLO DEL NACIONALISMO EN ALAVA
- Asegura que la lucha armada es más que discutible y "no es justificable su intromisión en la lucha política"
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Patxi Zabaleta e Iñaki Aldekoa, dirigentes de Euskal Herritarrok (EH) en Navarra, consideran que el Pacto de Lizarra ha impedido el desarrollo del nacionalismo en Alava.
En un extenso artículo publicado hoy en el diario "abertzale" "Gara", los dirigentes de EH afirman que, "por desgracia, la consecuencia de la aplicacin práctica de Lizarra-Garazi, lejos de suponer un avance de la política nacional, ha supuesto la traslación de determinadas políticas provincialistas a rango general, con grave perjuicio 'abertzale' en Araba".
Zabaleta y Aldekoa hacen una "obligada autocrítica" de la situación actual en la izquierda "abertzale", en la que expresan su rechazo a la decisión de la dirección de EH de abstenerse en las pasadas elecciones generales.
Según ambos dirigentes, "el abstencionismo electoral, la convocatoria e una huelga general al margen de las organizaciones obreras y una propuesta soberanista, para cuya realización la izquierda 'abertzale' (ni Lizarra) no tiene en solitario ni capacidad política ni respaldo social, constituyen otras tantas actuaciones políticas que encuadran la actual situación política de retroceso de la izquierda 'abertzale'".
Reconocen que la gestión política de la tregua de ETA "adoleció" de dependencia de la unidad de acción con el PNV, de falta de relación con el PSOE y de "faltade distanciamiento suficiente de la 'kale-borroka', como actuación objetivamente contraria a los intereses y objetivos 'abertzales'".
En su opinión, "la tregua se fundamentó en una justificación de rango ideológico y estratégico. En cambio, el fin de la tregua ha tenido justificaciones meramente tácticas y subjetivas".
TREGUA VERAZ
En este puntos, ambos dirigentes de EH piden a la banda terrorista ETA la declaración de un nuevo cese indefinido de la violencia, pero, en este caso veraz.
"Laseñal de tal certeza consistiría en impedir el surgimiento de cualquier sucedáneo de lucha armada, que, además de otras consideraciones, no contribuye más que a desacreditar cualquier justificación histórica de ETA", afirman en el artículo.
Zabaleta y Aldekoa reconocen que "no somos quién para decirle a ETA lo que tiene que hacer", pero añaden que en "hoy por hoy en Europa el efecto político de la lucha armada es más que discutible y, desde luego, no es justificable su intromisión en el ámbito de la lcha política".
(SERVIMEDIA)
04 Abr 2000
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