Sánchez precisó que la mencionada intervención difícilmente podría hacerse "sin unafuerza internacional aceptada y respetada por todas las naciones y que no dé la impresión de una invasión".

El también obispo de Sigüenza-Guadalajara afirmó que "gritar que esta es la solución en momentos de emergencias no es ser belicista, ni supone una interferencia en los asuntos internos de otros países, sino que es la defensa de los derechos más fundamentales de toda persona a vivir en paz".

El secretario de la Conferencia Episcopal confirmó que todavía permanecen allí numerosos misioneros, ue realizan una labor admirable, y aludió a la conciencia y a la voluntad de los responsables de la guerra, donde los más débiles, mujeres y niños, son los más que sufren.

Sánchez pidió colaboración a través de las diferentes organizaciones de ayuda y señaló: "Esperemos que con este alto el fuego que se ha establecido pueda haber una salida".