Jesús Merino afirmó,cuando anunció que el PP había interpuesto una demanda de conciliación contra Corrales por sus acusaciones al partido en Zamora, que no era lógico que se prestara más crédito a este personaje que al propio partido, ya que, según dijo, Corrales estuvo envuelto hace años en un caso de estafa y falsedad y fue condenado por injurias leves y desacato a un tribunal.

Eduardo Corrales se personó hoy en los juzgados de Zamora para solicitar un abogado de oficio tras el fracaso de la conciliación que tuvo lugarayer y el anuncio de una querella que se presentará contra él el próximo lunes.

Por otra parte, el fiscal jefe de la Audiencia zamorana, que continúa dirigiendo la investigación sobre este caso, tomó hoy declaración a dos personas más, un constructor de la provincia, que negó tener conocimiento del presunto cobro de comisiones, y el ex diputado socialista Saturnino Cardó, que declaró sobre la compra por parte del PP del voto de un diputado tránsfuga que dió el gobierno de la Diputación a los popularesen 1987.

Cardó declaró a la salida de la Audiencia haber puesto en conocimiento del fiscal los indicios que le constan de la compra de aquel voto por 22 millones de pesetas, que, según él, fueron recaudados entre los constructores de la provincia.

Por su parte, el secretario regional del PSOE en Castilla y León, Jesús Quijano, afirmó hoy que si el PP estuviera utilizando en este caso los mismos razonamientos que utiliza en otros de corrupción ya tendría que haber dimisiones y señaló su convenciminto de que no las habrá, ni siquiera cuando haya procesamientos formales.