Zapatero dijo, durante la rueda de prensa que ofreció en Mérida tras el Consejo de Ministros celebrado en esta ciudad, que, "con carácter general, no soy partidario de mirar hacia el pasado". Lo que ocurre es que, para el jefe del Ejecutivo, "todo lo que afecta al Yak-42 fue muy mal gestionado por el anterior gobierno y por eso está todavía en el debate público".

Preguntado si lo que quería decir con sus palabras es que el hoy diputado del PP Federico Trillo debe dejar el escaño en el Congreso para depurar definitivamente esas responsabilidades, algo a lo que el ex ministro se niega, el jefe del Ejecutivo lo dejó en sus manos. "Yo no deseo", respondió, "que nadie tome una decisión en la que no cree. Es su responsabilidad".

Sí fue muy crítico con la actitud del ex ministro el miércoles pasado, durante la reprobación de que fue objeto en la Comisión de Defensa del Congreso, por afirmar que los militares le han dejado solo e intentar culpar del accidente del avión en Turquía al entonces Mando Aéreo de Levante y hoy director general de la Guardia Civil, Carlos Gomez Arruche.

"No es entendible en términos políticos que el anterior ministro de Defensa intente una traslación de responsabilidades hacia determinados mandos militares", dijo Zapatero, en alusión a la carta que los jefes de Estado Mayor de los tres ejércitos han remitido al actual ministro de Defensa, José Bono, quejándose por las palabras de Trillo en el Parlamento.

"No puedo entenderlo en una persona de su trayectoria y de su experiencia política", prosiguió el presidente del Gobierno. Aunque acto seguido dijo que tampoco puede extrañar después de ver cómo el PP insinuaba o decía abiertamente que sectores de la Policía y la Guardia Civil estaban implicados en el 11-M o que la Policía realizó detenciones políticas de los dos militantes del PP que habrían participado en la supuesta agresión a José Bono en la manifestación de la AVT de enero.