Así lo afirmó en declaraciones a los medios tras su intervención en el China-Europe Talent Forum, en las que recalcó que el conflicto en Gaza es "insoportable" y "una barbarie", por lo que reafirmó que la postura de Felipe VI "ha estado muy bien", ya que aboga por la paz y los derechos humanos.

Zapatero respaldó la postura de que las acciones militares tienen un componente de especial gravedad, afirmando que lo que está haciendo Israel es una acción bélica que se dirige directamente a un pueblo específico para que abandone el territorio en el que ha estado, "pues tiene un componente claro genocida".

Asimismo, insistió en que el problema central no es la "discusión de las palabras," sino la "tristeza de las vidas humanas perdidas injustamente". Aprovechó para lamentar el "asesinato indiscriminado de niños y periodistas" que se está viendo en la Franja de Gaza.

En una reflexión sobre la civilización, Zapatero expresó su profunda decepción, asegurando que no se siente nada "orgulloso de la evolución civilizatoria en este siglo XXI" y añadió que lo que se está viendo en Gaza no es "usar la fuerza", sino "usar la barbarie".

"GRAN FRACASO HISTÓRICO"

En lo referente a las consecuencias futuras de estos hechos, puso el foco en lo que pensarán "los huérfanos y padres" que han perdido a sus familiares en "bombardeos indiscriminados" y en el peligro que hay de que esos mismos niños se sientan inclinados "a coger un arma y disparar" en un futuro.

Por otro lado, Zapatero pronosticó que la acción de Israel será un "gran fracaso histórico", a pesar de la "especial simpatía" y el "aprecio enorme" que su generación siente por el pueblo judío debido a su sufrimiento pasado.

En esta misma línea, habló sobre el embargo de armas, del cual dijo que debe ser "inmediato". Argumentó que el verdadero interés nacional de España en este momento es ser una nación que defiende una "visión humanitaria" de la vida ante la pérdida de vidas de esta manera.