Zapatero hizo estas declaraciones durante su participación este sábado en el acto 'Con acento, diálogos para transformar Andalucía', donde conversó con la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

“Ya no nos acordamos del catalán en la intimidad que hablaban algunos”, ironizó, en referencia a unas palabras del expresidente José María Aznar cuando tras las elecciones generales de 1996 tuvo que sentarse a negociar su investidura con el entonces presidente de Cataluña Jordi Pujol.

Zapatero se comprometió a “trabajar para que no pase” que el PP pacte con Junts, pero se mostró convencido de que los populares no perderían la oportunidad de hacer “un viaje a Waterloo”, donde reside Puigdemont, si tuvieran la necesidad de acordar con los independentistas.

El expresidente del Gobierno defendió que el actual Ejecutivo puede presumir de datos económicos y laborales, así como de “prestigio internacional” por su defensa de los derechos humanos, y, también, de haber conseguido una “Cataluña bastante tranquila”.

Ante esta situación, Zapatero apuntó que lo único que puede hacer la oposición es “atacar a la familia del presidente (Pedro Sánchez) y a Puigdemont”.

“Creo que el PP, y el PP de Andalucía, tendría que hablar menos de Puigdemont y dedicarse más a la sanidad pública”, apuntó el expresidente, en alusión al escándalo por los fallos en los cribados de las pruebas de cáncer de mama en la sanidad andaluza.

Zapatero defendió los acuerdos del PSOE con Cataluña, que han permitido una “convivencia pacífica” y dar “los mejores resultados económicos de la historia”.

PP SIN PERSONALIDAD

El socialista definió al PP como “un partido perdido” que no tiene “ni rumbo, ni sentido, ni proyecto” y que se pasa el día “corriendo detrás de los disparates de Vox”, después de la polémica sobre el aborto en el Ayuntamiento de Madrid, pero también por sus posiciones respecto a la inmigración.

“El PP en Madrid ha dicho que el aborto es un negocio del feminismo y que hay que dar información de un síndrome que ha negado toda la ciencia. El límite ya no sé si es la hipocresía. La falta de personalidad del PP es tal que van corriendo detrás de Vox”, manifestó.

También pidió a los populares que no “abracen el negacionismo” ni “abran la puerta de la pseudociencia” en cuestiones que son sensibles.

ANDALUCÍA CAMBIA ESPAÑA

El acto de este sábado en Sevilla tenía la vista puesta ya en las elecciones autonómicas andaluzas de 2026, a las que Montero concurrirá como candadita del PSOE a la Junta.

Zapatero expresó su admiración por la “tenacidad y compromiso con lo público” de la ministra, que ha hecho que la Hacienda Pública “nunca haya estado mejor que ahora”.

“María Jesús es ante todo es una compañera y una persona leal, que no se queja nunca, para mí eso son los mejores líderes. Cuando eres líder, no te puedes quejar, tienes que empujar, animar”, dijo a modo de respaldo a Montero para su carrera hacia las elecciones andaluzas.

El expresidente también resaltó el papel del PSOE en Andalucía, una región que “con su afán autonomista cambió Andalucía y cambió España”. Además, se refirió a esta comunidad como “el equilibrio entre las pulsiones centralistas y las pulsiones independentistas”.

Montero reconoció que Andalucía siempre había defendido el autogobierno, pero nunca en contra de otras comunidades autónomas, sino como una forma de igualdad de oportunidades.

En este sentido, Montero lamentó que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, esté utilizando el andalucismo como “un freno”.

“Hay que explorar nuestro andalucismo para ponernos a la cabeza. Esta estrategia del Gobierno de Andalucía de confrontar Andalucía contra otras partes del país no representa ningún andalucismo, representa un repliegue de lo conquistado”, subrayó.