Así lo afirmó durante su intervención en el Foro China-Europa del Talento, en el que aseguró que la IA trae consigo un "cambio de paradigma" que presenta un desafío ético y otro tecnológico. Expresó que tiene un "gran dilema" sobre el momento actual en el que convive la creación de este tipo de tecnología junto con la "barbarie de la violencia, la guerra y los asesinatos en el mundo".

Zapatero aseguró que la IA no es un avance meramente tecnológico, sino un "cambio de paradigma" que redefine el trabajo, la educación, la política y la cultura, poniendo en juego el modelo de sociedad y de relaciones internacionales, además, comparó la trascendencia del momento con la llegada de la imprenta o de internet.

Ante este cambio, destacó que el principal desafío es "propiciar una crítica relacionada" al desarrollo tecnológico, insistiendo en que se hace imprescindible una actitud de "crítica y de valores" y abogó por convertir la IA en una "inteligencia colectiva, además de crítica" que se proyecte en favor de la comunidad.

"DESARROLLO Y SEGURIDAD"

Esta necesidad de regular el progreso con ética y principios es lo que "justifica y legitima" la pretensión de regular la IA. Zapatero manifestó que para generalizar sus beneficios y regular su uso conforme a unos mínimos parámetros éticos, la cooperación entre países y regiones resulta "imprescindible".

En cuanto a la gobernanza global, respaldó la propuesta china de alcanzar un consenso sobre cómo lograr un "equilibrio entre desarrollo y seguridad" y aplaudió la idea de que la IA se convierta en un "bien público internacional" de beneficio para toda la humanidad.

Finalmente, el expresidente reiteró su convicción de que el talento es el recurso más valioso del tiempo actual y demandó que la poderosa herramienta de la IA sirva para la "paz, los derechos humanos y una orden internacional de libertad".