ZAPATERO REIVINDICA LA MEMORIA RECIENTE DE ESPAÑA PARA ABRIR UNA NUEVA ETAPA DE FUTURO "DE TODOS Y PARA TODOS"

-Asegura ante todos los dirigentes pasados y preentes del partido que no permitirá la presencia "de un sólo aprovechado" en sus filas. "Hemos aprendido la lección"

- González le pide que siga "idéntico a sí mismo, que no se traicione", para continuar la tarea que comenzó en 1982, con la victoria electoral de hace veinte años

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reivindicó hoy la memoria reciente de España para abrir una nueva etapa de futuro cuyo último objetivo es un país "donde cada uno puedavivir como quiera, vivir con quien quiera, pensar como quiera, respetando a los demás y respetado por todo el mundo".

Rodríguez Zapatero fue el protagonista de un acto político con el que 25.000 militantes y simpatizantes celebraron en la madrileña plaza de toros de Vista Alegre su proclamación como candidato a la Presidencia del Gobierno, al mismo tiempo que recordaron la llegada a La Moncloa del PSOE de Felipe González, tras la mayoría absoluta conseguida el 28 de octubre de 1982.

Ese pasado reiente de González y el futuro representado por Zapatero se dieron la mano durante un acto que se prolongó durante casi tres horas y que tuvo participación de dirigentes del PSOE de entonces y ahora, con una cuidada escenografía que permitió constatar el respaldo del ex presidente a su sucesor, pero también la clara autonomía de Rodríguez Zapatero, que protagonizó el mitin-fiesta.

El líder socialista comenzó recordando los valores defendidos por el fundador del PSOE, Pablo Iglesias, para garantizar quelos socialistas "nunca, nunca, olvidaremos nuestras raíces. Tampoco, Cándido", le dijo al secretario general de UGT, presente en el acto, "olvidaremos que nacimos como hermanos con la Unión General de Trabajadores".

Evocó a continuación a toda una generación que tuvo que vivir en silencio por la dictadura, que supo renunciar generosamente para permitir la llegada de la democracia y el comienzo de la implantación de los derechos de todos sustituyendo a la beneficencia. De eso, recordó, sólo hace veinteaños, y la gratitud de todos los socialistas hacia esa tarea se resume "en dos palabras: Gracias, Felipe". "Tú no te haces mayor, lo que pasa es que la derecha nos ha envejecido el país, pero lo vamos a rejuvenecer, contigo, y con todos", remachó.

Rodríguez Zapatero reconoció que "la interrupción" de aquella labor se debió tanto "a las malas artes de la derecha" como a errores cometidos por los socialistas, por lo que dejó claro que en la dirección "hemos aprendido la lección, y no puede haber ni un slo aprovechado en nuestras filas. No se nos va a olvidar, os lo aseguro".

Acto seguido, acusó al PP de intentar borrar el recuerdo de los logros de los gobiernos socialistas después de haber llegado a La Moncloa "aprovechando el desencanto, pero sin generar ilusión, de una forma gris, con un poder frío, con objetivos reaccionarios, sin proyecto de país, sólo de poder, para controlar la economía, las empresas, los bancos, para controlar los medios de comunicación públicos, las universidades, imponer vaores retrógrados en la educación". "Desde aquí quiero comprometerme a quitar poder a los poderosos y dar más derechos y libertades a los ciudadanos".

RESPETO PARA TODOS

Pese a esas críticas al PP, aseguró que en el PSOE "nunca tendremos el estilo que tienen ellos" y seguirán manteniendo las políticas de Estado cuando sean necesarias. "No somos débiles, somos responsables y pacientes, que son los valores de la mejor tradición del PSOE". Esa es una de las características que Rodríguez Zapatero atribuy a esa "nueva etapa" que se abrió en el partido hace dos años con su elección y que deberá "recuperar la ilusión, construir un país de todos y para todos".

Para construir esa España "donde cada uno pueda vivir como quiera y pensar lo que quiera", no hace falta más gasto, sino un mejor reparto de la riqueza, aseguró el líder socialista, a quienes responden a sus propuestas alertando del aumento del déficit que generarían. "Esa España que vamos a construir es una España ingeniosa e hidalga. Ahí tienen ora vez el Quijote, y espero que esta vez lo comparen con algo mejor que cuando lo hizo Lucas".

Al principio de su intervención, el líder socialista celebró encontrarse en una plaza de toros para poder responder al presidente del Gobierno con los mismos símiles taurinos utilizados por Aznar para "retarle" a asumir el reciente debate de los Presupuestos. "Me citó de lejos, y cuando me vió venir se quedó en el burladero, me mandó a ese miura que es Montoro, y ni siquiera salió a echarle un capote".

nterrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos y consignas de un auditorio entregado, Rodríguez Zapatero concluyó su intervención visiblemente emocionado y confesando a los asistentes que el de hoy será un día inolvidable "por lo que veo, lo que siento, a esta cantidad de gente dispuesta a luchar por España, que habéis depositado en mí algo más precioso que cualquier bien material, una buena parte de vuestros sueños y aspiraciones, lo que da sentido a una vida. Todos lo vamos a hacer, sin duda alguna"

"Quiero que a partir de hoy me veáis de forma distinta. Cuando hablo, que veáis que hablo por todos vosotros, cuando trabajo, que trabajo por todos vosotros, y cuando gobierne, que gobierno para todos vosotros. Este espíritu que se respira hoy aquí es imparable, y nadie lo va a parar", concluyó.

Rodríguez Zapatero se dirigió a los asistentes desde una tribuna situada en medio de un escenario sin fondo ni laterales, de forma que se le pudiera ver desde cualquier punto de la plaza, y flanqueada po dos grandes pantallas de vídeo. Su intervención fue precedida de una presentación a cargo de Rosa María Sardá, que puso colofón a las animaciones iniciadas a las once de la mañana.

LA MEMORIA DE GONZALEZ

Antes subió a la tribuna Felipe González, que reivindicó también la memoria de los últimos veinte años, catorce de los cuales estuvo al frente del país, como paso ineludible para seguir construyendo el futuro. Recordó que su proyecto partía de una idea de país basado en la ciudadanía, en el respetoa la diversidad de personas que tienen derechos y obligaciones, y distintas formas de pensar.

Para ello, prosiguió, se hizo una interpretación incluyente de la Constitución, "para que nadie nos impusiera cómo había que sentirse español, o andaluz, o catalán o vasco", y se desarrolló un Estado autonómico que articulara la convivencia de todos, modernizando el país y comenzando a implantar prestaciones básicas garantizadas para todos. Y todo eso se hizo, recordó, sin apenas experiencia de gobierno, ni squiera de vivir en democracia. "Ahora tenemos la mayor carga de experiencia que nadie tiene y más de la que la derecha tendrá ocasión de tener".

González expresó su gratitud a quienes le respaldaron entonces, por entender que es el dirigente el que debe estar agradecido a los ciudadanos por depositar en él su soberanía, no viceversa. "No como el PP, que no siente gratitud, están todo el día enfadados con la gente. Se enfadaron veinte días con José Luis porque no iba a dar la cara en el debate (de Prespuestos), y ahora otros veinte porque no les avisó. Y claro, el pobre 'Tontoro? perdió la orientación, y los demás paralizados, pensando, ¿y si me sale mal y no soy el candidato?".

Tras estas ironías, González alertó en tono más serio de que la memoria de la historia es necesaria para construir el futuro. "La memoria es la identidad, y los desmemoriados que nos gobiernan, por esa desmemoria, no tienen identidad. Pero que nadie se engañe. Lo hecho, hecho está, y ahora hay que construir el futuro". Aleró de que el país vive actualmente "problemas muy graves", pese a lo cual sólo le pidió una cosa a Aznar, "que no siga creando problemas para ofrecerse como la única solución para resolverlos".

Ya al final de su intervención, el ex presidente confesó que le impacientaba el estilo "templado" de Rodríguez Zapatero, "pero ahora no tengo más remedio que decirle que siga con ese estilo. Que sea idéntico a sí mismo, que no se traicione, que sea como es, que así es como nos vale y como lo necesita la sociedad que está harta de políticos ásperos, excluyentes y cainitas". "Mantén ese estilo templado. La moderación es la virtud de los fuertes. Sólo quien tiene convicciones profundas no necesita pegar gritos", le dijo.

Recordando la noche electoral del 28 de octubre de 1982, González se mostró convencido de que Rodríguez Zapatero está siendo capaz de generar la misma ilusión en varias generaciones de ciudadanos que se están aproximando tanto al partido "como nuestra propia gente", y sentenció, por ello, que l ola de apoyo que está creciendo "pasará triunfante por 2003 y llegará a 2004 con una mayoría abrumadora".

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2002
CLC