Zapatero aprovechó una conversación informal con periodistas tras la celebración de la Pascua Militar, en el Salón del Trono del Palacio Real, para manifestar su "discrepancia absoluta" y "profunda" con algunas de las afirmaciones que hicieron en la concentración en defensa de la familia los arzobispos de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y de Valencia, Agustín García-Gasco.

En dicho acto a favor de la familia cristiana se dijo, entre otras cosas, que el ordenamiento jurídico ha dado marcha atrás respecto a lo que establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos, al permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo.

El jefe del Gobierno español remarcó que esta posición suya va sólo contra las palabras de estos dos cardenales y no contra la Iglesia en general.

En este sentido, calificó de "razonable y sensata" la afirmación del presidente de la Confederación Episcopal Española, Ricardo Blázquez, en la que pidió a los obispos que no miraran a derecha e izquierda para resolver los problemas.

Por ello, insistió en que "no está en la agenda" la revisión del Concordato con la Santa Sede, ya que "afortunadamente", dijo, la Iglesia tiene un "pensamiento plural" y este Gobierno ha dialogado y ha llegado a colaborar con ella.

Zapatero, quien reiteró que discrepa "de manera profunda" con las opiniones de García-Gasco, quien dijo que las leyes sobre el matrimonio homosexual, el divorcio y el aborto disuelven la democracia, apuntó que "afortunadamente" hay un pensamiento plural en la Iglesia.

"Mantendremos la relación con el Vaticano y con la Conferencia Episcopal dentro del respeto a la discrepancia", manifestó, pero "cuando no se está muy de acuerdo en una cosa, lo decimos con toda contundencia y firmeza". Este es, agregó, "el deber de un gobierno democrático".

El presidente del Gobierno apuntó que España no ha hecho más que progresar en el desarrollo de los derechos y las libertades de los ciudadanos y en los derechos humanos, y puntualizó que un país que tiene una legislación que garantiza estos derechos, los fortalece. Entre estos derechos fundamentales citó la libertad de conciencia y la libertad personal.