Unas 3.000 personas (8.000 según los sindicatos) recorrieron esta mañana las calles del centro de Valencia convocadas por CCOO y UGT para conmemorar el Día del Trabajo.

La manifesación, que transcurrió sin incidentes, iba encabezada por una pancarta con el lema "Sin empleo no hay futuro". Como dato curioso, un torero vestido con traje de luces desfilaba en primer lugar para "pedir una oportunidad" a la Diputación de Valencia.

En su intervención ante los manifestantes, los secretarios generales de UGT y CCOO en la Comunidad Valenciana, Rafael Recuenco y Antonio Montalbán, respectivamente, coincidieron en anunciar movilizaciones "en todos los sectores, públicos y privados, para enunciar la actitud cerril de la patronal, que mantiene bloqueados los convenios colectivos".

Los dos líderes sindicales destacaron también la amenaza de los brotes racistas y xenófobos, refiriéndose al reciente asesinato en la localidad castellonense de Montanejos del joven militante anti-racista Guillem Agulló.

El secretario general de CCOO-País Valenciano, Antonio Montalbán, señaló que "en España se han encendido luces de alarma con el avance de la derecha, y por ello es momento de que los sinicatos jueguen una función orientadora".

En este sentido, Montalbán pidió a los afiliados a CCOO que no den su apoyo a formaciones conservadoras, "pero tampoco al PSOE, que ha venido gobernando como un partido de derechas".

El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Joan Lerma, respondió poco después a estas afirmaciones en la fiesta que la UGT organizó en el antiguo cauce del Río Turia.

Lerma señaló que los trabajadores tienen claro quién les conviene, y no se dejanllevar fácilmente por las recomendaciones de nadie". "El PSOE es una buena posibilidad de futuro".