Cándido Méndez (UGT) y José María Fidalgo (CCOO) manifestaron que están dispuestos a dar la batalla, llegando si es preciso a las movilizaciones, para que no vuelvan a repetirse la 1.572 muertes en accidentes de trabajo de 1999.

Las centrales vinculan estrechamente la precariedad laboral, los contratos temporales, con la siniestralidad; de modo que, según ellos, el cumplimiento de las normas sobre seguridad no será plenamente eficaz si no desciende el número de contratos eventuales.

El lema de este 1º de Mayo es "Trabajar para Vivir", que todos los ciudadanos tengan un empleo que les permita vivir dignamente. En palabras de Fidalgo: "Más empleo, empleo más digno y más protcción social".

Por su parte, Méndez señaló que "el horizonte vital para la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos no puede estar relacionado con pelotazos especulativos en las bolsas o con el acceso a las 'stock opcions".

El secretario general de la UGT alertó contra la "fanatización" que está despertando la llamada Nueva Economía, ya que mientras tanto la mitad de los trabajadores del mundo están sobreexplotados.

"Y por lo tanto se revela con una absoluta dureza una situación muy contradictria, en la que hay un balance de riqueza globalmente positivo, pero sin embargo cada día hay más perdedores y cada día hay menos ganadores, y esos ganadores cada día ganan muchísimo más", afirmó Méndez.

PLAN DE SEGURIDAD

Asimismo, instó al Ejecutivo a darse prisa en hacer cumplir la legislación -para lo que no hace falta que haya diálogo social previo, puntualizó- y especialmente a poner en marcha el plan de seguridad en las 30.000 empresas donde se registran la mitad de los siniestros laborales en spaña.

José María Fidalgo se mostró inflexible en esta materia y advirtió al Gobierno que "esto no se nos va a olvidar y esto no es una campaña propagandística para calentar las manifestaciones del 1º de Mayo".

"Vamos a calentar el ambiente social de este país para que el que no lo tenga claro, lo tenga. No se puede consentir que 1.570 personas hayan fallecido como consecuencia de tener que buscarse la vida trabajando, cuando -como ha dicho Cándido- lo que querían era vivir trabajando, en una sitación en que las estadísticas cantan", señaló el secretario general de CCOO.

"Esto es propio de países subdesarrollados, es propio de países sin códigos de derechos, es propio de países sin administraciones eficientes", indicó Fidalgo. "Que tutelen los derechos, y el primer derecho es el derecho a la vida en el lugar del centro de trabajo".

UGT y CCOO subrayaron que "esto no se va a consentir y que pondremos todos los esfuerzos, dentro y fuera de las empresas, para que las administraciones públics cumplan su papel; se esfuercen en vigilar el cumplimiento de la legislación, en materia de contratación y en materia de seguridad en las empresas, para que se discrimine negativamente a áquellas que no lo cumplan y para que se hagan regulaciones legales que acaben con la cascada de responsabilizaciones que significan, por ejemplo, eso que se llaman contratas y subcontratas".