Día Salud

El 10% de las demandas de tratamiento a jóvenes en Proyecto Hombre Madrid obedecen al uso “inadecuado” de pantallas

- El mal uso de las redes sociales es una de las “principales preocupaciones” de sus profesionales, junto al acceso a la pornografía

MADRID
SERVIMEDIA

El 10% de las demandas de tratamiento que recibe Proyecto Hombre Madrid por parte de jóvenes y sus familias están relacionadas con el “uso inadecuado” de las pantallas, un porcentaje que “va en aumento”.

Así lo advirtió el psicólogo en Proyecto Hombre Pablo Llama en declaraciones a Servimedia coincidiendo con el Día Mundial de la Salud y en las que agregó que dicho porcentaje “va aumentando cada año” y que dos de las “principales preocupaciones” de los profesionales de la asociación en Madrid en torno a este colectivo son el mal uso de las redes sociales y el acceso cada vez más temprano a la pornografía.

Con respecto al uso “inadecuado” de redes sociales, la organización puntualizó que el “impacto” que éstas tienen en la vida de los menores, “si no se realiza un uso adecuado de las mismas, es elevado”. “No están preparados para diferenciar entre lo que es real y lo que no lo es”, alertó la asociación, convencida de la existencia de una “sobreexposición” que les lleva a “comparar su estilo de vida o su físico con l de los demás y a tener una gran presión por asemejarse a esos patrones inalcanzables”.

Tras subrayar que el uso de filtros de belleza e incluso la creación de perfiles utilizando inteligencia artificial también tiene un “gran impacto” sobre su autoestima “repercutiendo en su comportamiento y estado de ánimo”, Proyecto Hombre abogó por establecer “límites, tanto de horario como de contenido” y por garantizar que menores y jóvenes estén “informados y acompañados para ser capaces de entender lo que están viendo”.

Por lo que respecta al perfil de jóvenes que piden atención por un uso incorrecto de las pantallas, Llama aseveró que es “bastante heterogéneo”, si bien ellos suelen “abusar” más de los videojuegos y ellas, de las redes sociales.

En todo caso, defendió que cuando una conducta “empieza a ser abusiva o adictiva” es porque dicho uso “está sirviendo para evadirse de algo o para intentar mejorar estados emocionales aversivos”.

ACCESO A LA PORNOGRAFÍA

Por lo que se refiere al acceso a la pornografía, la organización explicó que 12 años es la edad media en la que los menores acceden a ella en España y que, según el Plan Nacional Sobre Drogas, el 29,4% de los menores de entre 14 y 18 años consumen este tipo de contenido de manera semanal y en la “mayoría” de los casos lo hacen a través de plataformas gratuitas donde “cerca del 90% de las escenas son agresivas o violentas”.

“La capacidad crítica y de comprensión de los menores, debido a su momento madurativo, no es suficiente para entender y procesar adecuadamente estos contenidos, lo que dificulta la adquisición de una sexualidad sana y no agresiva en edades adultas, así como relaciones afectivas saludables, y normaliza algunas prácticas no satisfactorias o de riesgo”, sentenció, para indicar que, “con frecuencia”, este consumo a edades tempranas provoca falta de autocontrol, consumo impulsivo, adicción a este contenido o al sexo o disfunciones sexuales, además de hipersexualización, malestar psicológico por la “presión de seguir ciertos roles o realizar prácticas no deseadas” o trastornos del estado del ánimo.

Entre las “consecuencias” que, según Llama, están “empezando a ver” en Proyecto Hombre Madrid por esta causa, destacó la “normalización y generalización” de conductas violentas y “poco empáticas con la mujer” que, denunció, “es lo que se ve en el porno mainstream más violento”, además de que “aprenden a excitarse a través de estas prácticas”, que generan una respuesta sexual “muy potente que engancha mucho”.

En esta línea, lamentó que uno de los “efectos a corto plazo” que estos profesionales “empiezan a ver a partir de los 13 años” es que, a estas “edades tempranas”, la pornografía está “ejerciendo una función de educación sexual” y, por “falta sistemática de educación sexual en el currículo y en las familias, normalizan una serie de conductas o tienen como modelos cosas que no deberían ser”.

Por ello, juzgó importante “acercar” a los más jóvenes una educación sexual “adecuada” que les proporcione las herramientas necesarias para “hacer frente a la influencia de la pornografía actual”.

ASESORAMIENTO Y TRATAMIENTO

Proyecto Hombre Madrid ofrece un servicio de “asesoramiento y tratamiento” a menores, jóvenes y sus familias en el que pueden “resolver dudas y abordarlas junto a profesionales”.

Al contactar con dicho servicio, lo primero que hacen sus profesionales es, según Llama, “atender y valorar el alcance y la gravedad del problema” y proporcionar un tratamiento individualizado “contando también con la familia” y teniendo en cuenta que una adicción es “un trastorno estructurado, grave y que afecta a la vida cotidiana”.

En relación al abuso de pantallas, reconoció que “difícilmente te puedes plantear una abstinencia y hay que plantear un uso adecuado”, por lo que, “sobre todo al principio”, los expertos tratan también de “mejorar la comunicación” en el seno de la familia y de ayudarle a “aplicar normas y limites más adecuados” a la “situación, edad y momento evolutivo del chico”.

En el caso de los jóvenes, intentan “generar conciencia del problema y que entiendan el porqué de su conducta y buscar conductas alternativas menos perjudiciales”.

SIGNOS DE ALERTA

Como “signos de alerta” de la posible existencia de un problema de este tipo, que, a su entender, se pueden “confundir” con la adolescencia y que, sin embargo, “pueden estar detrás de un comportamiento abusivo”, Llama hizo hincapié en algunos como “mutismo, irritabilidad, falta de comunicación, aislamiento y expresión de mayor pesimismo respecto al futuro”.

“Por sí solos no nos dicen mucho, pero si los unimos vemos que algo está ocurriendo”, concluyó, al tiempo que subrayó que el entorno “les puede acompañar y empujar” a pedir ayuda y urgió a “no tener miedo a pedir una valoración de los profesionales” para constatar si “lo que está ocurriendo es algo adaptativo que se puede gestionar sin ayuda o si requiere ayuda profesional”, porque, “por cada euro en prevención nos ahorramos cinco en tratamiento”.

(SERVIMEDIA)
07 Abr 2024
MJR/clc/man