Tras la firma del convenio de renovación, celebrada hoy en Madrid, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Caixa, Isidro Fainé, aseguraron en rueda de prensa sentirse muy satisfechos con las ediciones anteriores del programa.

Isidro Fainé explicó que el programa "comenzó hace tres años y hasta la fecha hemos concedido 1.400 becas y llevamos invertidos 13.600.000 euros".

Según el presidente, "un tercio de nuestros becarios han obtenido un trabajo tras acabar sus cursos de capacitación profesional", y añadió que "una vez consiguen un oficio, la reinserción resulta mucho más sencilla". "Por eso, a pesar de la crisis que viene nuestro objetivo es seguir con las becas", concluyó Fainé.

Rubalcaba destacó, por su parte, la obligación de poner en marcha políticas de reinserción que recoge la Constitución Española, y apuntó que "si nos limitamos a no hacer nada,muchos de los reclusos volverán a reincidir cuando salgan, ya que las causas que les llevaron a delinquir seguirán ahí".

El ministro destacó la vinculación entre "educación e inserción social", ya que en su opinión "un chico que no acabe la secundaria terminará siendo un desplazado en la actual sociedad del conocimiento".

La directora del área de becas y estudios sociales de Fundación la Caixa, Rosa María Molins, explicó a Servimedia que "nuestras ayudas cubren el importe íntegro de la formación profesional, los desplazamientos de los reclusos a los centros de estudio y una especie de beca-salario", para que el abandonar un trabajo dentro de la cárcel no suponga una carga demasiado excesiva.

Rubalcaba encontró "muy positivo" el hecho de que los participantes en este programa estudien en centros públicos fuera de la prisión, "ya que ello genera hábitos de conducta que facilitan la posterior reinserción".