Marín

La política y las instituciones derrochan elogios al despedir a Manuel Marín

- Por la capilla ardiente en el Congreso han pasado desde el Rey y los expresidentes González y Zapatero, hasta Rajoy

MADRID
SERVIMEDIA

Representantes de las más altas instituciones del Estado y dirigentes políticos despidieron este martes en el Congreso de los Diputados al expresidente de la Congreso de los Diputados Manuel Marín, que falleció ayer, derrochando elogios a su persona, sus cualidades y su talante.

Manuel Marín comenzó su actividad política en primera fila negociando la entrada de España en la Unión Europea y la finalizó en 2008 después de cuatro años como presidente del Congreso de los Diputados, la misma Cámara que acogió su capilla ardiente. Desde ese año compatibilizaba su labor universitaria con la Presidencia de la Fundación Iberdrola.

Su viuda, Carmenchu, sus dos hijas y su suegra permanecieron junto a su féretro desde las dos de la tarde, hora en la que se abrió la capilla ardiente, hasta que se cerró, pasadas las seis. Emocionadas recibieron el cariño y los abrazos del rey Felipe VI, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, entre muchos otros.

El féretro estaba cubierto con las banderas de España y de la Unión Europea, y sobre él Carmenchu dejó caer las rosas rojas con las que llegó a la capilla ardiente. Alrededor los servicios de la Cámara fueron colocando la decena de coronas de flores que iban llegando, junto a una foto de Marín con gesto afable y un collage hecho con recortes de prensa protagonizados por él.

Felipe González fue el primero en llegar, antes incluso de las dos de la tarde, acompañado de su mujer, Mar García. En el Congreso estaban ya otros socialistas, como Eduardo Madina, Antonio Hernando o Álvaro Cuesta. Después llegó Alfonso Guerra, que permaneció casi toda la jornada en la capilla ardiente. La visitaron también Pedro Solbes, Ana Salgado, José Luis Corcuera, Emiliano García-Page, José Bono, José Maria Barreda, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Carlos Solchaga, Javier Solana o Trinidad Jiménez, entre otros.

A las cinco de la tarde llegó el Rey, que permaneció casi media hora acompañando a la familia antes de firmar en el libro de condolencias. Felipe VI conversó con Zapatero y saludó al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Rajoy, llegó procedente de Londres a las 18.25 horas, después de la hora prevista de cierre de la capilla ardiente. Junto a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, rindió tributo al féretro y después permaneció unos minutos charlando animadamente con la viuda, las hijas y la suegra de Marín, a las que hizo sonreír en varias ocasiones.

Antes habían estado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; el portavoz, Íñigo Méndez de Vigo; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, Luis Ayllón; y otros dirigentes del PP como Rafael Hernando o Carlos Floriano.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, permaneció todo el tiempo en la capilla ardiente, junto con otros miembros de la Mesa como Micaela Navarro. Irene Montero, Marcelo Expósito y Gloria Elizo, de Unidos Podemos; Ignacio Prendes, Miguel Gutiérrez y Patricia Reyes, de Ciudadanos, y Ana Oramas, de Coalición Canaria, también quisieron despedirse de Marín.

A la capilla ardiente acudieron también el exvicepresidente del Gobierno y exdirector gerente del FMI, Rodrigo Rato; el padre Ángel; Adolfo Suárez Illana; el ex secretario general de UGT Cándido Méndez; el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro; el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes; el expresidente de Red Eléctrica Luis Atienza; o el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.

Quienes compartieron con los medios de comunicación sus recuerdos de Manuel Marín coincidieron en destacar su trayectoria de servicio público con honestidad, su personalidad leal a sus principios, su convicción europeísta y su empeño por buscar siempre el diálogo y el entendimiento.

Todos recordaron su labor negociadora para la entrada de España en la Unión Europea, el legado que deja su gestión para quienes disfrutan de las becas Erasmus y la modernización del Congreso que emprendió durante su presidencia.

Pero destacaron también sus cualidades humanas, su personalidad transparente, su altura de miras para centrarse en lo realmente importante, y su capacidad para mirar siempre más allá de su propia posición.

Una vez que Rajoy abandonó la capilla ardiente, el féretro de Marin fue portado por agentes de la Polícia Nacional hasta el coche situado en la escalinata de la Puerta de Los Leones, mientras un grupo de ciudadanos lo despedia con aplausos. Pastor y su familia se sumaron a estos aplausos a la partida del coche fúnebre.

(SERVIMEDIA)
05 Dic 2017
CLC/LDS/MML/MFN/gja