Ayer los cuatro concejales socialistas votaron a favor de que el Pleno del Ayuntamiento de Girona aprobase este cambio de nombre, al dar el visto bueno a la moción presentada conjuntamente por el PDeCAT, que gobierna en minoría, ERC y la CUP.

Fuentes del PSC explicaron a Servimedia que en la ciudad existe una Comisión de Nomenclátor que es la que decide sobre nombres de calles y plazas y que sólo esa comisión decide los cambios y el Ayuntamiento se limita a trasladar las peticiones que hay sobre esta materia.

Sostienen desde el partido que lidera Miquel Iceta que el PSC “nunca” ha impedido que la Comisión de Nomenclátor -con representación vecinal, de historiadores, de entidades, etc.- estudie una petición.

Sin embargo, las fuentes consultadas aseguran que “lógicamente”, una vez se debata en la comisión, los representantes del PSC en el consistorio votarán en contra de cambiar el nombre de la plaza de la Constitución por plaza del 1-O.

En la página web de esta comisión se dice que la Comisión del Nomenclátor es un órgano de asesoramiento, informe y consulta, con carácter preceptivo y no vinculante, en relación a la determinación de las denominaciones de las vías urbanas y los espacios públicos del municipio de Girona.

Además, se dice que la Comisión del Nomenclátor, una vez estudiado el expediente, emitirá su informe, que puede ser favorable o desfavorable, justificando los motivos, y que presentará a la Junta de Gobierno Local para su resolución y, en su caso, la posterior elevación al Pleno municipal.