Diseñan una nueva tecnología para que los satélites se propulsen sin necesitar combustibles

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han diseñado un nuevo sistema para satélites que permite generar potencia eléctrica y empuje a bordo sin necesidad de propulsantes. Esta nueva tecnología, que ha dado lugar a dos patentes nacionales, ha despertado el interés de la Agencia Espacial Europea y de industrias del sector espacial, pues podría resultar útil para satélites que están en órbita terrestre, como el Sentinel-1.

El sistema se basa en lo que se conoce como una ‘amarra espacial con baja función de trabajo’, una cinta de aluminio de unos 2 centímetros de ancho, 50 micras de espesor y varios kilómetros de longitud cubierta con una fina capa de un material que facilita la emisión de electrones al ser iluminado y calentado por el sol.

La cinta, que se encuentra enrollada en un carrete durante el lanzamiento, se despliega una vez en órbita. Gracias a un efecto electrodinámico, la amarra genera potencia útil a bordo de manera pasiva mientras baja la altura de la órbita del satélite y si este va equipado con una fuente de potencia aparece una fuerza sobre la amarra que aumenta la altura del satélite.

Según Gonzalo Sánchez Arriaga, investigador Ramón y Cajal del Departamento de Bioingeniería e Ingeniería Aeroespacial de la UC3M, se trata de una tecnología “muy disruptiva, pues permite obtener energía eléctrica a partir de energía orbital y viceversa sin necesidad de otro consumible”.

“A diferencia de los sistemas de propulsión actuales, una amarra espacial con baja función de trabajo no necesita propulsante y utiliza recursos naturales del entorno espacial como el campo geomagnético, el plasma ionosférico y la radiación solar”, agregó.

POSIBLES APLICACIONES

El nuevo sistema proporciona potencia útil en órbita mientras que el satélite disminuye la altura de su órbita hasta su reentrada y quemado en la atmósfera, por lo que “esta tecnología resulta ideal para eliminar basura espacial”, destacan los investigadores.

Si el satélite dispone de potencia a bordo, la amarra puede funcionar de manera inversa y generar un empuje que aumente su altura, lo que “resulta especialmente interesante para la Estación Espacial Internacional, donde actualmente hay que dedicar de manera periódica una cantidad importante de propulsante para generar un empuje que compense la altura perdida por la resistencia aerodinámica”, agrega Sánchez Arriaga. Añade que “con los esquemas propuestos en las patentes se podría compensar esa resistencia sin necesidad de propulsante y usando la energía proporcionada por los paneles solares de la estación”.

El investigador concluye señalando que las amarras con baja función de trabajo son una tecnología ideal como sistema de generación de potencia y propulsión en órbita debido a su sencillez, carácter pasivo y ausencia de consumibles.

(SERVIMEDIA)
16 Ene 2018
AGQ/gja