El astronauta de la NASA Scott Kelly confirma que "rejuveneció" tras casi un año en el espacio

MADRID
SERVIMEDIA

El astronauta estadounidense que más tiempo ha pasado en el espacio, Scott Kelly, ha experimentado diversos cambios físicos y genéticos durante los 520 días (divididos en cuatro viajes) que ha pasado fuera del planeta, entre los que destaca el 'rejuvenecimiento' de sus telómeros.

Así lo explicó el propio Kelly este lunes en la sede de Fundación Telefónica en Madrid, donde esta tarde ofrecerá una conferencia con motivo de la publicación en español de su libro 'Resistencia. Un año en el espacio'.

Scott Kelly tiene un hermano gemelo también astronauta, Mark Kelly, que permaneció en la Tierra los 340 días que él vivió en la Estación Espacial Internacional.

"Sorprendentemente, los experimentos que nos hicieron a mi vuelta demostraron que mis telómeros (extremos del cromosoma relacionados con la estabilidad y, por tanto, con la longevidad de las células) eran más alargados que los de Mark", explicó. "Esto significa que mis cromosomas se habían rejuvenecido en el espacio (los telómeros se acortan con la edad), cuando todas las previsiones científicas apuntaban en la dirección contraria".

No obstante, Kelly precisó que "aún no podemos sacar conclusiones sobre los procesos de envejecimiento y rejuvenecimiento en el espacio, pues se trata de un experimento con una única muestra de gemelos".

MÁS CAMBIOS

Además, el astronauta presentó alteraciones conductuales y fisiológicas (unos síntomas muy semejantes a los que causa el estrés, aunque de forma mucho más acentuada), y volvió cinco centímetros más alto.

Kelly comentó que a su regreso experimentó otros cambios génicos, ya que "algunos de mis genes se han activado y otros se han desactivado", pero aún hay que estudiar sus resultados.

Preguntado sobre la mayor incidencia de cáncer entre los astronautas, Kelly lo vinculó a su mayor exposición a la radiación, a que "pasamos miles de horas de vuelo, tanto en el espacio como cuando pilotamos aviones", así como al hecho de que "la gran mayoría de nosotros vivimos en Houston (Texas)", donde la prevalencia del cáncer es superior a la media nacional. De momento no existen evidencias que relacionen esta enfermedad con la falta de gravedad.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 2018
AGQ/caa