En la rueda de prensa de presentación de resultados del grupo correspondientes a 2017, Gual señaló que “no nos toca entrar en alternativas políticas concretas” o en “cómo van las negociaciones” para la conformación de un nuevo gobierno en Cataluña tras las elecciones del pasado diciembre.

“Siempre hemos defendido la vía del diálogo, el acuerdo y el pacto, y del respeto de la legalidad vigente para que avancen sociedades complejas como la catalana y española”, aseguró.

En este sentido, se mostró confiado en que “los interlocutores encontrarán camino de acuerdo” y que los actores implicados “van a encauzar hacia una situación de mayor estabilidad, que es bueno para la sociedad española y catalana y para el sector financiero”.

TRASLADO DE SEDE

Por otra parte, Gual señaló que “en ningún caso hubo sobrerreacción” de la entidad al trasladar su sede social y también fiscal a Valencia por la situación de Cataluña, ya que “una entidad financiera está obligada a garantizar a todos sus clientes, empleados y accionistas la seguridad jurídica y la continuidad del negocio”.

De esta manera se pronunció al ser preguntado por si la entidad tuvo una sobrerreacción al trasladar la sede social, a la vista del beneficio y la evolución de los depósitos de la entidad el año pasado.

La incertidumbre generada por la crisis política catalana llevó a que el Consejo de Administración acordara el pasado 7 de octubre trasladar su domicilio social fuera de Cataluña.

El banco tenía su domicilio social en la Avenida Diagonal, número 621, de la Ciudad Condal, y decidió su traslado a la calle Pintor Sorolla, 2-4, de Valencia.

Gual explicó que el esfuerzo comercial que se hizo en octubre fue “enorme”, para agregar que dar una “señal de confianza” al trasladar la sede tuvo “efecto”, ya que la “reversión” en la situación de los depósitos fue “inmediata”. En este sentido, explicó que la decisión se tomó en un Consejo un sábado y que la reversión “se inició al lunes siguiente”.

“Fue una actuación acertada, difícil pero acertada, dada la situación que se había generado”, comentó Gual, aunque reconoció que “puede haber algunos clientes a los que esta situación les disgustó desde la perspectiva emocional”.

Sin embargo, destacó, la “obligación fundamental de un banco es garantizar el acceso a la liquidez del Banco Central Europeo y eso se garantizaba con el cambio de sede”. “Más allá de la cuestión sentimental, está la seguridad de los depósitos de los clientes”, añadió.