Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el estado de las carreteras, recogidos por Servimedia a las 16.00 horas, en ese momento había 325 tramos de carreteras afectadas por la nieve o el hielo, de los cuales 75 estaban cerrados a la circulación de vehículos (nivel negro), en 116 era necesaria la utilización de cadenas o llevar neumáticos de invierno (rojo), en 36 había restricciones a los camiones (amarillo) y en 98 la nieve en la calzada condicionaba el tránsito (verde).

Un total de 53 tramos de carreteras pertenecían a la red principal y las nevadas complicaban la circulación en poco más de 320 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado.

La acumulación de nieve en la calzada obligó a las autoridades a cerrar al tráfico en algo más de 50 kilómetros de dos tramos la red principal, concretamente en Teruel (N-4020 en Perales del Alfambra) y Castellón (N-232a en Morella).

Con el nivel rojo (es decir, los coches pueden ir a 30 km/h y con cadenas o neumáticos de invierno y está prohibida la circulación de camiones, autobuses y vehículos articulados) había cerca de 180 kilómetros de carreteras nacionales distribuidos en cinco provincias, entre ellos los puertos de San Glorio (N-621) tanto en su vertiente cántabra como leonesa; Pajares (N-630); en el lado asturiano y el leonés, y Pontón (N-625), en León.

También era obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno en carreteras nacionales de Teruel (N-211 en Montalbán y N-232 en Monroyo) y Castellón (N-232 en Morella y N-234 en Barracas).

Además, había nivel amarillo (esto es, prohibición de circulación a camiones y vehículos articulados, y coches y autobuses a un máximo de 60 km/h) en 90 kilómetros de carreteras nacionales de dos provincias: Cuenca (N-330 en Talayuelas) y Valencia (N-330 en Ademuz).