En la sesión de control al Ejecutivo, la ‘número dos’ del gabinete de Mariano Rajoy opinó que ERC tiene “un problema” por “presumir de la fortaleza del independentismo” cuando no dicen lo mismo en público que en privado. “Cuando conocemos sus agendas, mensajes e informes conocemos la verdadera realidad”, afirmó.

Le afeó, por tanto, que hable de independencia “cuando en privado” los propios independentistas “reconocen que no es posible”. “Y eso que estuvieron dispuestos a sacrificar a toda Cataluña, a la economía de Cataluña y al bienestar social de los catalanes por seguir adelante con algo que ustedes pensaban imposible”, dijo.

Tras esta argumentación, se preguntó si “tanto cuesta sacrificar a un catalán cuando han sacrificado a sus empresas, a sus servicios públicos y a su bienestar”. En este momento, remarcó, todo ello está siendo “gestionado” por el Gobierno de España a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Así las cosas, emplazó al independentismo a nombrar un presidente de la Generalitat “que pueda serlo” para devolver la convivencia a esta comunidad autónoma. “Lo que debe triunfar es la ley, por tanto vayan ustedes cerrando escenarios”, demandó la ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales.

Por su parte, Tardà criticó que el Gobierno tenga “los medios suficientes” para “hacer sufrir” a una sociedad “en la que el 50% de los catalanes son independentistas”. “La violencia caduca y la fuerza bruta se desvanece ante la democracia”, advirtió el parlamentario de ERC.

Además, destacó que en el siglo XXI “no se pueden construir sociedades democráticas sin el consentimiento de los ciudadanos”. En este sentido, reclamó al Ejecutivo que abandone “la senda del autoritarismo” y asuma que es una “necesidad” establecer un diálogo que “ambas ciudadanías se merecen”.