En un comunicado, la compañía informó sobre el cese de su vinculación a dicha granja tras la apertura de un expediente investigador, y su intención de ampliar sus estándares de calidad con el objetivo de “incrementar las garantías de bienestar animal”.

Además, la compañía aseguró que, para evitar "que exista el menor recelo" sobre sus procesos, "estamos estudiando medidas adicionales en materia de bienestar animal, que complementen a las que ya se estaban implementando”.

Según señaló la compañía, en los últimos meses ha llevado a cabo varias medidas con este fin. Así, algunas de las medidas son la “revisión de los criterios y aumento en la rigurosidad en el proceso de sacrificio sanitario”, la “implantación de una nueva certificación específica de bienestar animal” y el “incremento de la plantilla veterinaria y frecuencia de los controles a las granjas proveedoras”.

En este sentido ElPozo indicó que “estas medidas llevan implementándose en la compañía de manera gradual desde el pasado mes de octubre y han pretendido ser una garantía adicional al estricto cumplimiento de los estándares de calidad en materia de sanidad, seguridad alimentaria y bienestar animal”.

Por ello, la compañía recordó que “los veterinarios oficiales de la Administración que realizan su labor en cada industria cárnica garantizan de manera absoluta la seguridad alimentaria”, y señalaron que están trabajando “mano a mano con los diferentes auditores de nuestros clientes y planteamos ampliar dicha colaboración a otros actores, grupos animalistas entre ellos”.