La organización fue desarticulada en el marco de la operación “Pingajo” y se saldó con la detención de 10 personas pertenecientes a un clan afincado en la barriada sevillana de las 3.000 viviendas. A los detenidos se les imputan los delitos de robo con violencia e intimidación, con arma de fuego, pertenencia a organización criminal, robo de vehículo, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública por el cultivo y elaboración de marihuana.

Además, según informó hoy la Guardia Civil, en la operación se intervinieron armas de fuego, un turismo, ropas que los detenidos vestían en el momento de perpetrar los robos, numerosos teléfonos móviles y multitud de efectos procedentes de los robos.

La investigación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de un robo con violencia e intimidación con arma de fuego, sobre dos empleados de una empresa de Chipiona (Cádiz). Varios individuos encapuchados asaltaron a dos empleados, cortándoles el paso con un turismo en el Camino de Jerez, cuando se dirigían a la empresa para abonar las nóminas a los trabajadores.

ROBO DE UN MALETÍN CON MÁS DE 50.000 EUROS

La desarticulación de esta organización ha permitido esclarecer el robo de las nóminas de los trabajadores de la empresa de Chipiona. Durante el asalto, mientras uno de ellos golpeaba la ventanilla del conductor con una barra, otro se dirigió hacia el copiloto apuntándole con una escopeta con los cañones recortados, sustrayendo más de 50.000 euros que portaban en un maletín para el pago de los jornales de los empleados.

Tras las investigaciones, la Guardia Civil pudo constatar que se trataba de un grupo criminal itinerante que, partiendo del clan afincando en Sevilla, iba sumando miembros de otros grupos criminales según las necesidades de la organización.