El Parlamento Europeo presentará la próxima semana su propuesta para que el presupuesto comunitario alcance el 1,3% del PIB

- Prevé establecer varios impuestos para incrementar la recaudación

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno del Parlamento Europeo debatirá el 13 de marzo el marcio financiero y presupuestario para después de 2020, para el que existe un acuerdo entre los grupos Popular, Socialista, Liberal y de Los Verdes, que, de materializarse en la votación, establecerá la postura mayoritaria de la Cámara a favor de incrementar el Presupuesto de la UE hasta el 1,3% de su PIB, por encima del 1% actual.

Así lo señaló este martes a los medios en un encuentro informativo la eurodiputada y portavoz socialista en la Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo, Eider Gardiazabal, quien destacó la importancia de este marco para determinar “qué va a pasar en la UE en los próximos años” y “hacia dónde va a ir el proyecto europeo en los próximos años”, ya que entrará en vigor en 2021.

Según Gardiazabal, el Parlamento Europeo ha negociado una posición común a través de los grupos mencionados sobre “por dónde debe ir el proyecto europeo”, que mostrará en el Pleno del próximo martes. Sin embargo, el 2 de mayo la Comisión Europea presentará su propuesta y posteriormente se negociará en el seno del Consejo Europeo, compuesto por los jefes de Estado o de Gobierno de los Estados miembros, cuyo acuerdo tendrá que ser validado o vetado por el Parlamento.

RECAUDACIÓN

Uno de los objetivos marcados en la posición que mostrará el Parlamento será el de que el Presupuesto comunitario alcance el 1,3% del PIB de la UE, para lo que se proponen varias medidas regulatorias e impositivas para aumentar la recaudación y dotar de recursos dicho presupuesto.

Algunas de ellas son el establecimiento de una tasa a nivel comunitario a las transacciones financieras; una regulación común para que las multinacionales y las empresas digitales paguen impuestos en base a su actividad en cada país; un impuesto a los plásticos; un arancel a los productos contaminantes de terceros países; así como disponer de una parte de los beneficios del Banco Central Europeo. En el caso de los impuestos, se trataría de que una parte de lo que recauden los Estados miembro con cada uno de ellos sea para el presupuesto de la UE, al considerar que sin su actuación dicho dinero no sería recaudado.

Sobre la aprobación del marco, Gardiazabal señaló que lo ideal sería que este marco financiero se cerrase totalmente antes de la celebración de las próximas elecciones europeas de 2019, aunque reconoció las dificultades para lograr dicho acuerdo por la diferencia de opiniones entre el Parlamento, la Comisión y el Consejo, además de las dificultades que supone la negociación para la salida del Reino Unido de la UE.

Por otro lado, la eurodiputada señaló la necesidad de que se dé un cambio de mentalidad en los distintos países europeos para fortalecer el proyecto común. En este sentido, indicó que España está cambiando de ser un país receptor de recursos a ser contribuyente, destacando que a los países les cuesta más dar que recibir, cuando, en su opinión, ser un contribuyente neto es positivo al mostrar una mejor posición que la media.

En la misma línea, destacó los reparos que los países ponen a la hora de aportar recursos, pero que estos son imprescindibles para luego atender muchas de las reclamaciones que estos hacen. Así, puso como ejemplo que para llevar a cabo una política comunitaria de control de fronteras, una política muy reclamada por diversos Estados, se necesitarían 150.000 millones para utilizar en siete años.

Además, Gardiazabal señaló que algunos países sólo son solidarios a la hora de recibir recursos, por lo que la postura del Parlamento respecto al marco financiero incluirá que los Estados miembro que no cumplan con las leyes europeas, por ejemplo en materia de acogida de refugiados, sean penalizados a través de multas y, en caso de no pagarlas, congelando sus fondos.

(SERVIMEDIA)
06 Mar 2018
IPS/gja