Explicó que la tasa de abandono educativo temprano corresponde al porcentaje de la población comprendida entre los 18 y los 24 años que ha abandonado su formación sin haber obtenido el título de Bachillerato o Formación Profesional de Grado Medio, nivel educativo mínimo que la Unión Europea y la OCDE consideran necesario para afrontar con garantías la inserción en el mercado laboral.

Van Grieken, que respondido a una pregunta parlamentaria respecto a este asunto, recordó que la región ha alcanzado, desde hace dos años, el objetivo del 15 % fijado para España en 2020. Según los últimos datos dados a conocer por el INE, la Comunidad de Madrid es la quinta región de España con la tasa de abandono escolar más baja.

Respecto a otras comunidades, la tasa registrada en Madrid mejora en 12,6 puntos a la registrada en Baleares (26,5 %), en 9,6 puntos a la de Andalucía (23,5 %), en más de 8,2 a Castilla-La Mancha (22,1 %) o en más de tres puntos a la que tiene Cataluña (17 %).

El descenso de este índice en la región mejora en 4,4 puntos la tasa media de abandono escolar en el conjunto de España, situada en el 18,3 %, según señalan los datos obtenidos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

El consejero habló de otros datos que evidencian la significativa mejora del sistema educativo de la Comunidad, como el aumento del porcentaje de población adulta que participa en actividades de educación y formación, del 10,8 % al 11,5 %, o la tasa bruta de graduación en FP de Grado Medio y Bachillerato, que se sitúa en el 85,5 %.

A su juicio, los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, reflejan una importante mejoría del sistema educativo de la región, aspecto fundamental de la política del Gobierno que preside Cristina Cifuentes.

Manifestó que esta apuesta por la educación se refleja en los incrementos de las partidas presupuestarias destinadas a las becas y ayudas a las familias, que en el curso 2017-2018 han alcanzado los 111,6 millones de euros, lo que supone un aumento de 10,3 millones más.

Precisamente, indicó, una de esas ayudas para reducir las tasas de abandono escolar son las becas de Segunda Oportunidad, convocadas por el Gobierno regional para reducir el desempleo juvenil y facilitar la reincorporación de los jóvenes sin titulación al sistema educativo.

En 2017, el Ejecutivo regional destinó siete millones de euros (un 40 % más) para que cerca de 2.000 jóvenes madrileños pudiesen retomar los estudios o completar su formació.