En la Junta General Ordinaria de Accionistas de la entidad, que se celebra en Bilbao, González explicó que la economía española crecerá un 2,5% este año, por encima de la media europea, donde se prevé un alza del 2,2%.

“Nuestro país lleva demasiado tiempo ocupado en problemas de ámbito local que todos ustedes conocen”, dijo el presidente de BBVA en referencia a la crisis política catalana, aunque sin citarla.

Agregó que “estamos posponiendo cuestiones clave para nuestro futuro” y “necesitamos un consenso amplio para promover una ambiciosa agenda de reformas”. El actual entorno “ofrece enormes oportunidades de crecimiento y bienestar al alcance de todos”, destacó, aunque subrayó que se aprovecharán “si se toman las decisiones que hay que tomar”.

Así, pidió “reformas que sitúen a España como un país capaz de crecer y prosperar en un entorno cambiante, complejo y cada vez más competitivo”.

En el contexto mundial, expuso, las perspectivas son “positivas” en el presente ejercicio 2018, pues se estima un crecimiento económico global del 3,8%, aunque reconoció que “no todos los riesgos han desaparecido”.

En los mercados en los que opera BBVA se prevé un crecimiento económico del 2,7%, con incrementos del 2,8% en Estados Unidos, del 2% en México y del 4,5% en Turquía.

El responsable de BBVA aprovechó su intervención para dedicar unas palabras al pueblo venezolano y señalar que están viviendo una situación “sin precedentes” y una “verdadera tragedia”.

En este sentido, destacó que los trabajadores del grupo en Venezuela son de los que mejor responden al proceso de transformación de la entidad, quizá para “evadirse de la realidad que están viviendo”.

El presidente de BBVA señaló que los empleados venezolanos miran al futuro y piensan que podrán “vivir de forma normal, como viven sus compañeros en el resto del grupo”.

DIVIDENDO

Respecto a los resultados de BBVA, González destacó que en 2017 han sido “muy buenos”, con un beneficio de 3.519 millones de euros, por encima de los 3.475 millones del ejercicio precedente.

Estos resultados, defendió, permiten al grupo seguir manteniendo una corriente “muy sólida de dividendos, dentro de una política clara, predecible y sostenible”.

En este sentido, recordó que con cargo al ejercicio 2017 el dividendo total es de 0,37 euros, de los que 0,26 se abonan en efectivo.

En adelante, señaló, el dividendo crecerá de la misma forma que los resultados del grupo y se pagará 100% en efectivo, con dos pagos por ejercicio. En principio, estos pagos serán en octubre del año en curso y en abril del siguiente.