Lo hicieron en una nueva edición de los 'Desayunos X Talento', que tuvo por lema 'Las distintas dimensiones de la brecha de género para las mujeres con discapacidad', en la que también participaron la directora general de Inserta Empleo, Virginia Carcedo, y la secretaria general de Fundación ONCE, Teresa Palahí, con el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, como moderador.

Carcedo presentó el debate hablando de la “doble discriminación” que sufren las mujeres con discapacidad, que tienen una tasa de actividad del 35% frente al 70% de las que no la tienen y una media salarial de 17.000 euros frente a los 20.000 de las mujeres sin discapacidad y un 17% inferior a los hombres con discapacidad.

La directora general de Inserta Empleo dijo que estas mujeres tienen que hacer frente a la sobreprotección, el paternalismo y el olvido,y que las discriminaciones superpuestas que se multiplican inciden en la inseguridad de quienes las sufren y las empujan al “desestimiento”. Para evitarlo es para lo que Inserta Empleo ha lanzado una nueva campaña, cuyo vídeo se reprodujo en la sala, y que llama a convertir el “no” en “on” a la inserción, a continuar con la formación y no darse nunca por vencidas. De la campaña análoga del año pasado, comentó, ha resultado que 300 mujeres estén ya inscritas en la bolsa de empleo de Inserta.

La primera en hablar de las parlamentarias fue Lima, quien abogó por que “los feminismos” sean en plural para incluir las distintas diversidades. Además, presumió de que, con la huelga del 8 de marzo, las mujers están “marcando la agenda política” y “empezando a asumir el protagonismo” que les corresponde, llamando la atención sobre los cuidados, que “tienen que ser compartidos por toda la sociedad”.

La senadora de Unidos Podemos también denunció que “la presencia de las mujeres en las instituciones es mucho menor”, con los puestos de las comisiones copados por hombre, lo que también influye en la diferencia salarial, y preguntó, si esto ocurre en las instituciones, “qué no va a pasar en el resto de ámbitos de la sociedad. Por último, denunció el “agravio comparativo” derivado de que unos grupos parlamentarios apuesten por incluir en sus listas a personas con discapacidad, como el suyo, y otros no.

Martínez Seijo, a la sazón portavoz de Educacióndel Grupo Socialista en el Congreso , centró en este ámbito su intervención subrayando que la educación “siempre ha sido eminentemente femenina” y recordando el papel pionero de las profesoras en la II República, que apostaron por la coeducación y la enseñanza mixta.

La diputada del PSOE postuló que la educación determina la forma en que los futuros adultos van a vivir la igualdad y a interiorizar los roles, por lo que los centros educativos no pueden ser en ningún caso “motivo de exclusión” sino lugares de convivencia entre sexos y con la diferencias de cada individuo. Desde el punto de vista de los profesores, denunció que, aunque el 65% de los docentes en enseñanza Primaria sean mujeres, en Secundaria el porcentaje se reduce al 52% y en universidad sólo el 21% de las cátedras las ocupan mujeres. Y en los puestos directivos de la comunidades autónomas, sólo seis de los 17 consejeros de Educación son mujeres.

Por último se refirió a la elección de carreras por uno y otro sexo; según dijo, aunque haya más tituladas que titulados y el 57% de las mujeres tengan mayor formación que los hombres, “falta un paso muy importante: la orientación en los centros educativos”, para corregir el hecho de que sólo el 27% de las mujeres opten por carreras técnicas mientras que el resto se decanta por las Humanidades, Ciencias Sociales o similares, lo que también acrecienta la brecha salarial. “Tiene que haber una orientación para que las mujeres entren en titulaciones masculinas”, sentenció.

VIOLENCIA DE GÉNERO

Camarero focalizó su intervención en la violencia de género y en el pacto de Estado contra ella firmado en esta legislatura y que cree que tiene que ser la hoja de ruta en la materia para todas las administraciones e insituciones. Camarero afirmó que España es “un país muy avanzado en la legislación” en este ámbito, y reconoció las leyes aprobadas durante los gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero, además de la de Infancia y Adolescencia impulsada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy y que reconoce que los menores también pueden ser víctimas de violencia de género.

La senadora ‘popular’ bosquejó algunas de las 267 medidas distribuidas en ocho bloques que se aprobaron en el Senado en el marco de este pacto, desde la sensibilización al tratamiento del tema en los medios de comunicación pasando por la prevención de que los jóvenes interioricen como normales las situaciones de control en su pareja y, centrándose en las relativas a mujeres con discacidad, apuntó la necesidad de concretar cuántas sufren violencia por medio de una macroencuesta y la de llegar a ellas con recursos accesibles. Este apartado se ha incluido específicamente en el pacto por primera vez en la historia.

La última parlamentaria que intervino en el debate fue Melisa Rodríguez, quien denunció que una de cada cinco mujeres ganan por debajo del salario mínimo interprofesional y que haya 6.000 euros anuales de diferencia con los hombres y el “techo de cristal real”, que a su juicio es el que deriva de que las mujeres arrastren asuman la mayor parte de los cuidados de niños y dependientes, porque hace que los empresarios pregunten a las solicitantes de empleo si van a ser madres, como si tuvieran que elegir entre ambas opciones.

Aunque la diputada de Ciudadanos dijo suscribir el vídeo que animaba a las mujeres a ponerse en “modo ON”, puntualizó que ella preferiría una sociedad en la que se hable de “personas”, sin distinción ni separación entre hombres y mujeres o entre personas con y sin discapacidad, y reivindicó las propuestas y negociaciones de Cs en pro de la custoria compartida y la igualdad de permisos de paternidad y maternidad, para hacer factible la corresponsabilidad.

Finalmente, Palahí felicitó a los partidos por el pacto de Estado contra la violencia de género, que “se incrementa enormemente” en el caso de mujeres con discapacidad; abanderó la insercion social y laboral de las personas con discapacidad y la eliminación de barreras mediante el diseño universal que caracterizan a Fundación ONCE y advirtió de que “queda mucho camino por recorrer” en lo que respecta a las mujeres, 60% de la población con discapacidad en España, a pesar del currículum anónimo para optar a un trabajo que dijo haber trabajado con la Secretaría de Estado.

La directora general de Fundación ONCE abogó por la colaboración entre instituciones en esta lucha que “tenemos que hacer juntos” , y concluyó que “es tarea de todos y todas dejar una sociedad más justa donde la brecha salarial no exista en ninguna dimensión”.