Según informó este viernes la Policía, los detenidos forman parte de un grupo llamado OFCS y se les imputan 26 delitos de daños y 13 delitos de desórdenes públicos por el método del ‘palancazo’, consistente en realizar las pintadas con un verdadero peligro para la integridad física de los viajeros por la frenada brusca del tren.

Los arrestados también han actuado en distintas ciudades de Europa e incluso realizaron pintadas en trenes del Ejército de Tierra provocando la paralización del transporte ferroviario militar.

El pasado mes de febrero los cuatro jóvenes irrumpieron en la madrileña estación de cercanías de Vallecas y permanecieron en el andén unos 50 minutos dejando pasar varios trenes hasta que, tras ocultar su rostro con gorros y bragas, entraron en el último vagón de un convoy.

Una vez en su interior, forzaron la puerta de acceso a la cabina y manipularon la seta de emergencia y el inversor de marcha, provocando la parada brusca del tren.

Los arrestados provocaron el pánico al arrojar disolvente con fuerte olor y gritar “atentado”, logrando que los pasajeros creyeran que era un atentado con artefacto explosivo. Los viajeros accionaron el desbloqueo de las puertas de los vagones y huyeron por las vías con la circulación ferroviaria sin detener.

El maquinista perdió el control del tren de cercanías, teniendo que abandonar la cabina de mando y dirigirse a la cabina de cola para volver a tomar el control.

Al mismo tiempo, avisó urgentemente al centro de control para que cortaran la circulación de todos los trenes y evitar el arrollamiento de algún viajero.

Los investigadores iniciaron las gestiones para identificar a los presuntos autores a través del ‘Tag’ -firma particular de la pintada-, al tratarse de un elemento que es único y que les identifica entre ellos, y comprobaron su vinculación al grupo de grafiteros OFCS. El pasado día 20 de marzo fueron detenidos en las inmediaciones de sus domicilios.