Según explicó la Policía, la investigación comenzó el pasado mes de diciembre de 2017, cuando la madre de la mencionada joven denunció que su hija había enviado fotografías de carácter sexual a una persona desconocida que había conocido a través de Internet.

La mujer sospechó al detectar un cambio en el comportamiento de la menor, descubriendo las imágenes y desconfiando del receptor, que aparentaba ser un joven universitario residente en Madrid.

Los agentes iniciaron las gestiones y comprobaron que, aunque inicialmente las imágenes habían sido difundidas de forma voluntaria, el acosador había embaucado a la menor aprovechándose de su corta edad para exigirla que mandara más fotos de “alto carácter sexual”. Además, llegó a proponer un encuentro físico en Valladolid (ciudad de residencia de la joven), fijando una fecha concreta.

Una vez analizados todos los datos, los investigadores identificaron plenamente al ‘ciberacosador’, a pesar de que utilizaba locutorios y pisos de alquiler para conectarse a Internet e impedir su localización, y procedieron a su detención en Albacete.