Según informa la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las medidas adoptadas consisten en que en las opciones binaria se prohíbe la comercialización, distribución o venta a los inversores minoristas. Por su parte, en los contratos por diferencias, se restringe la comercialización, distribución o venta de CFD a los inversores minoristas.

Las restricciones consisten en fijar límites de apalancamiento a las posiciones abiertas, imponer una obligación de cierre de posiciones en las cuentas en caso de consumo de garantías y establecer un mecanismo de protección frente a saldos negativos a nivel de cuenta del cliente.

También contemplan impedir el uso de incentivos por parte de los proveedores de CFD; y establecer una advertencia estandarizada sobre el riesgo correspondiente a cada entidad.

ESMA solo puede establecer medidas de intervención temporales durante tres meses y estudiará la necesidad de prorrogarlas tres meses más.