Convención del PP

Rajoy levanta los ánimos del PP con desprecios a Ciudadanos tras el Máster de Cifuentes

Sevilla
SERVIMEDIA Pablo A. Iglesias, enviado especial

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, levantó este domingo los ánimos de su partido con un discurso repleto de críticas a Ciudadanos en la clausura de la Convención Nacional celebrada en Sevilla este fin de semana, “que nació muerta” por el escándalo del Máster de Cristina Cifuentes y que ha terminado cerrando filas frente a los adversarios.

Rajoy resucitó la confianza de los más de dos mil dirigentes del Partido Popular en toda España que este fin de semana han acudido a la Convención Nacional en Sevilla y que han visto cómo la crisis de Cifuentes ensombrecía los planes de la dirección. Bastaron cinco minutos de discurso para arengar a la masa con fuertes reproches a la oposición y, sobre todo, críticas directas a Ciudadanos que encadenaron varias ovaciones.

Tras subrayar que el PP es “un gran partido, el más grande de España y con vocación de gobierno”, Rajoy se distinguió de “todos los demás: los que no han sabido gobernar nunca y los que no han gobernado jamás y por eso prometen todo, gratis, sin límites, sin compromiso y sin responsabilidad”.

“Con un ademán dicen que resuelven las pensiones; con un gesto, el desempleo; con una palmada, el déficit. Y a vivir, que son dos días”, apostilló para recibir el primer gran aplauso de la mañana. “Lo cierto es que el alcalde del pueblo más humilde de la Sierra de Grazalema tiene más experiencia de gobierno, de ajustarse a un presupuesto, de mirar por el bien común que esos inexpertos lenguaraces que tantos consejos regalan”.

Con estos dardos directos a la inexperiencia de gobierno de Ciudadanos, Rajoy contentó a su gente y consiguió que los barones territoriales, sentados en segunda fila tras el Comité de Dirección, y los ministros del Gobierno, ubicados en un lateral del estrado, relajaran el rostro tras dos días de caras serias -por la crisis de Cifuentes y la puesta en libertad de Carles Puigdemont en Alemania- sonrieran abiertamente mientras aplaudían con rabia.

“Ha dicho lo que hacía falta”, comentó después a Servimedia un dirigente del partido que durante el fin de semana se ha mostrado crítico con la gestión del caso Cifuentes y que desde hace semanas echa en falta más mensaje político desde La Moncloa y desde Génova 13. “Esto es lo que debemos hacer en vez de hablar tanto de Cataluña”, apostillaba otra compañera.

Tras despertarse con una nueva encuesta en el diario ‘El País’ que sitúa a Ciudadanos como primera fuerza política de España si ahora hubiera elecciones y coloca al PP más de siete puntos por debajo, Rajoy fue contundente contra la formación naranja sin necesidad de mencionarla expresamente ni de hablar de Albert Rivera. En realidad, no citó a ningún otro partido en su larga intervención de 45 minutos.

Rajoy no necesitaba etiquetar sus reproches a la oposición porque cada uno de ellos tenía un claro destinatario, aunque sobre todo se recreó en Ciudadanos por su inexperiencia e incongruencias. “Ponen un precio en Andalucía para permitir el gobierno autonómico y otro mucho más alto en el Congreso”, comentó sobre el apoyo simultáneo de Rivera al Gobierno del PP en España y al del PSOE en Andalucía.

“No tienen una idea sobre España y, lo que es peor, parece que no tienen ni idea de España. Por eso escudriñan y buscan fuera de nuestro país las recetas que se suponen necesitamos: las primarias de EEUU, el contrato laboral de Dinamarca, la ley electoral de Nueva Zelanda…. Vamos, como quien compra imanes para decorar un frigorífico”, espetó Rajoy para gozo de los dirigentes populares que le escuchaban y otra vez más rompieron a aplaudir. “Que no se emocione nadie, porque hay otros que son peores… Puestos a buscar modelos prefieren picotear en Irán o en Venezuela”, añadió en referencia a Podemos.

CRISIS SUPERADA

Al concluir la Convención Nacional, Rajoy se quedó una media hora en una gran sala del hotel que acoge el cónclave popular haciéndose fotos con decenas de militantes que le perseguían y que llegaron a formar una larga cola de más de diez metros en uno de los laterales. Mientras tanto, la cúpula del partido exhibía su satisfacción tras días de preocupación por el caso Cifuentes.

El viernes, antes de comenzar, el PP temía que el escándalo del Máster de la Universidad Rey Juan Carlos estallara del todo en plena Convención Nacional de Sevilla, con la propia Cifuentes presente en el acto y cientos de periodistas persiguiendo por los pasillos a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Las fuentes consultadas por Servimedia admitían este domingo que el desenlace era “mejor de lo que cabía imaginar” en una convención “que nació muerta” y que ha terminado con la dirigente madrileña “viva” e incluso con sensación de haber dejado la crisis “atrás”.

El PP se marcha de Sevilla con un rumbo marcado por Rajoy. La gestión económica y la creación de empleo son la gran prioridad para resolver los problemas de las personas y el presidente del Gobierno fía su futuro político y el de su partido a que los ciudadanos se lo reconozcan cuando llegue la hora de votar. En realidad, la estrategia es la misma de siempre y no supone giro pero, tras días de pesadumbre e incertidumbre, los mandatarios populares reconocen que los minutos de metralleta dialéctica contra el partido de Albert Rivera les permite irse con más entusiasmo del que tenían el viernes al llegar a la capital andaluza.

(SERVIMEDIA)
08 Abr 2018
PAI/MFN