Según los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, recogidos por Servimedia, entre enero y marzo de este año se produjeron 1.335 siniestros forestales, de los que 480 fueron incendios (que arrasaron al menos una hectárea) y 855 conatos (con menos de una hectárea quemada).

De las 3.848,53 hectáreas quemadas en ese periodo, que suponen un 0,014% del territorio nacional, un total de 470,97 corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto a vegetación leñosa, concretamente 2.889,09 hectáreas de matorral y monte abierto, y 488,47 de superficie arbolada.

Se trata del el primer trimestre con la segunda cantidad más baja de superficie forestal incendiada en España del último decenio, sólo por detrás de 2016 (1.224,58). El año más ‘negro’ fue 2012 (60.573,01) y la media de la década asciende a 19.505,28 hectáreas, es decir, cinco veces más de lo quemado este año.

POR ZONAS

Por otro lado, el noroeste peninsular (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 41,27% de los incendios y conatos forestales entre enero y marzo, en tanto que el resto de siniestros se repartieron entre las comunidades interiores (las provincias de las regiones no costeras, salvo León y Zamora), con un 40,30%; el área mediterránea, con un 17,83%, y Canarias, con un 0,60%.

En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, el 65,68% pertenece al noroeste; un 17,79 al área mediterránea; un 16,50% a las comunidades interiores, y un 0,03% a Canarias.

La mayor cantidad de superficie arbolada calcinada se produjo también en el noroeste (77,78%), por delante de las comunidades interiores (17,75%) y el área mediterránea (4,47%).