En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, González indicó que “a nadie le gusta que le abucheen”, pero seguidamente preguntó, “a los que hacen de esto un panegírico, dónde estaban cuando no solo se nos abucheó –a los miembros del Gobierno presidido por José María Azanar-, sino que se nos llamó asesinos por el 'Prestige' o la guerra de Iraq”.

Agregó que aquello “a todo el mundo le pareció un ejercicio democrático de libertad de expresión”, por lo que criticó el “fariseísmo de algunos que demuestran que tienen pocas convicciones cuando la libertad de expresión es contra ellos”.

Tras afirmar, refiriéndose a los actos conmemorativos de la Fiesta Nacional del pasado dmartes, que “hay que guardar el respeto institucional que cada acto merece”, añadió que “esto no tiene nada que ver con que se eleve a categoría que haya que prohibir o regular las manifestaciones de rechazo cuando se dirigen contra uno, lo que define al que lo plantea en esos términos”.

A su juicio, la respuesta del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero es "la demostración de su enfado porque, un año más, Zapatero recibiera abucheos con motivo de su presencia en los actos de la Fiesta Nacional”.

González comentó que “no tiene ningún sentido” plantear normas específicas para regular este tipo de actos y opinó que el Gobierno central “debería reflexionar sobre algunas medidas relacionadas con los actos para evitar la presencia de ciudadanos”.