En vísperas del inicio del puente de Mayo, el director de la DGT, Gregorio Serrano, se reunió con responsables de Orange para trasladarles su respaldo a esta campaña, que en esta ocasión se centrará en alertar de los riesgos del uso del móvil mientras se conduce.

A través de un spot para televisión y 'online', estrenado también con buenos resultados en Francia con la DGT francesa, así como vídeos reales en los que usuarios simulan situaciones verdaderas en el automóvil, ya como conductores o como acompañantes, se demuestran las graves secuelas que puede tener una simple distracción.

Como pone de relieve Orange en la página web que es el eje de esta iniciativa responsable, 'https://usolovedelatecnologia.com', una de las principales causas de accidentes de tráfico en la actualidad es el despiste del conductor por mirar o utilizar el móvil, no sólo haciendo o contestando llamadas, sino también chateando, contestando correos, mandando fotos o vídeos, etc.

Según las cifras que hizo públicas la DGT a finales del pasado año, la conducción distraída o desatendida estuvo detrás del 25% de los accidentes y del 31% de los fallecidos en 2016.

Solo llamar por teléfono mientras se conduce ya multiplica por tres el riesgo de accidente, mientras que enviar un mensaje multiplica hasta por 23 este mismo peligro. Y los conductores son conscientes de ello, como lo demuestra que, según un estudio del RACC, esta práctica es catalogada como muy peligrosa por el 94% de los conductores. Aun así, el último informe sobre hábitos de conducción realizado por AXA y 'Ponle freno' señala que el 25% de los encuestados reconoce que habla por teléfono sin utilizar el dispositivo de manos libres y un 18% confiesa que responde a dichos mensajes mientras conduce.

Otros datos preocupantes son que marcar un número en el móvil a una velocidad de 120 km/h hace que recorramos sin ver la carretera una distancia de 429 metros, el equivalente a unos cuatro campos de fútbol. Y si escribimos un mensaje, esta distancia a ciegas se incrementa hasta 660 metros.

Esto ocurre porque, según la AAA Foundation for Traffic Safety (Asociación Americana de Automovilismo), usar el móvil para mandar mensajes implica las tres formas de distracción existentes: visual, mientras los ojos van leyendo la pantalla; cognitiva, la mente está ocupada elaborando el mensaje, y manual, ya que los dedos van tecleando las letras o botones; es decir, acciones que multiplican hasta ese 23 citado la posibilidad de accidente.

Incremento en el tiempo de reacción, cambios inesperados de carril, dificultad para frenar a tiempo, aumento del nivel de frustración y estrés o reducción de la capacidad auditiva, visual y psíquica son solo algunas de las consecuencias del uso del móvil por los conductores, según resaltaron Samuel Muñoz, director general de Marketing de Orange España, y el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en el acto de presentación de la campaña. Todo ello provoca distracciones con fatales consecuencias tanto para los ocupantes del vehículo como para los peatones que se cruzan en su camino.

Serrano agradeció “el compromiso de Orange con la seguridad vial y con la sociedad al poner en marcha una campaña de concienciación de los peligros que genera el uso del móvil mientras se conduce". "Todos somos conocedores, en la teoría, del peligro que supone hablar por el móvil o responder mensajes mientras se conduce, pero pocos son los conductores que lo han interiorizado. Dejemos que la tecnología nos facilite la vida, pero no que nos la quite”, añadió el responsable de la DGT.