Durante su intervención en el ‘BBVA Sustainable Finance Forum’, en Madrid, la vicepresidenta del Gobierno señaló que las sociedades occidentales actuales se enfrentan a cuatro retos: el tecnológico, el demográfico, el medioambiental y el democrático.

Sobre éste último, Sáenz de Santamaría expuso que “uno de los elementos que viene y se desarrolla a nivel global es la gestión de la inestabilidad”.

En concreto, apuntó a los movimientos populistas “de todas direcciones”; los nacionalismos, “que son la otra cara de la moneda de los populismos”; los movimientos “excluyentes euroescépticos cuando no eurofóbicos" y "la exaltación del emocionalismo a todos los niveles”.

Todo ello hace, subrayó, “muy difícil la gestión de la gobernabilidad”, para indicar a continuación que una de las “fortalezas” de la UE es la de “defender un modelo democrático de principios y valores”.

“El populismo, que da respuestas fáciles a preguntas muy complejas, puede ser la solución emocional de un momento concreto, pero no en la gestión de los retos que tienen nuestras sociedades”, destacó.

Según Sáenz de Santamaría, hay que “huir del facilismo a la hora de transmitir a los ciudadanos la complejidad” del mundo actual. “Sin una sociedad abierta, transparente, fundada en principios y valores, que sea capaz de comunicar y explicar esos retos, probablemente no podamos avanzar en la buena dirección en ninguno de los otros que pesan, y mucho, en nuestras agendas", dijo.

Por otra parte, defendió que “los bancos españoles están a la vanguardia de Europa y del mundo en general para abordar los retos a los que nos enfrentamos las sociedades occidentales”.

Además, destacó, España “ha logrado recuperar la solidez de sus sistema financiero y puede ser pionera en iniciativas clave”.