Ciencia

El cambio climático podría elevar un 44% la tierra cultivable en el norte del planeta

MADRID
SERVIMEDIA

El calentamiento global podría ampliar la tierra apta para el cultivo de la región boreal mundial en un 44% a finales de este siglo, pero también cambiaría significativamente el equilibrio climático global del agua, lo que tendría un impacto negativo en la agricultura del resto del mundo.

Así lo aseguran seis investigadores de universidades de Canadá, China y Reino Unido en un estudio publicado en la revista ‘Scientific Reports’, donde indican que la región boreal incluye grandes zonas de Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Noruega, Rusia y Suecia.

Los científicos descubrieron que la superficie terrestre adecuada para el crecimiento de los cultivos podría desplazarse hacia el norte del planeta hasta unos 1.200 kilómetros desde la ubicación actual, con los cambios más dramáticos en las regiones interiores y continentales de América del Norte y Eurasia.

Actualmente, sólo un 32% de la región boreal está situada en ‘días de mayor crecimiento’, que es el parámetro climático relacionado con la viabilidad agrícola, y con las necesidades de lluvia apropiadas para pequeños cultivos de cereales como la avena y la cebada.

A través de modelos climáticos globales, los investigadores predijeron la extensión futura de de los días de mayor crecimiento agrícola y los cambios en las precipitaciones, y hallaron que aproximadamente el 75% de la región boreal podría ser apta para la agricultura en 2099.

BALANCE HÍDRICO

Sin embargo, el estudio advierte de que si bien las precipitaciones generales generalmente aumentarán anualmente en esa zona del planeta, un clima más cálido también provocará una mayor evaporación y un impacto potencialmente dramático en el balance hídrico climático, tanto geográficamente como a lo largo de las estaciones.

Por ejemplo, mientras que las regiones continentales internas sufrirían condiciones de sequía durante el verano, las regiones alrededor de las costas podrían ver un incremento del agua disponible para la agricultura.

Además, las regiones que sufrirían sequías temporales en verano podrían tener otoños más húmedos, los cuales tendrían un impacto negativo en la temporada de cosecha.

"El cambio climático tendrá un profundo impacto en nuestras regiones agrícolas. Una consecuencia prevista es la pérdida de tierras de cultivo en áreas actualmente productivas, lo que es motivo de preocupación con respecto a la seguridad alimentaria mundial a largo plazo. Por lo tanto, necesitamos saber si habrá áreas adecuadas para los cultivos en las latitudes altas”, apunta Joseph Holden, de la Universidad de Leeds (Reino Unido) y coautor del estudio.

Holden indica que “comprender las condiciones ambientales futuras será vital para la producción agrícola”, pero añade que “cualquier plan para la expansión agrícola hacia el norte debe hacerse con cuidado y teniendo en cuenta la sostenibilidad ambiental a largo plazo".

"No debemos olvidar que cualquier cambio en el uso de la tierra tiene un gran impacto en todo el ecosistema natural, que deben ser comprendidos e incluidos en cualquier esfuerzo de planificación. Después de todo, debemos asegurarnos de que una ganancia a corto plazo no suponga una pérdida a largo plazo en la sostenibilidad del ecosistema", concluye Adrian Unc, del Memorial University de Newfoundland (Canadá).

(SERVIMEDIA)
26 Mayo 2018
MGR/caa