El escrito de acusación señala que el 3 de febrero de 2017 Ponce se encontraba en el interior de la vivienda que compartía con su mujer a quien suministró una cantidad no determinada de loracepan “con el propósito de causarle la muerte”. De hecho, le obligó a ingerir el medicamento “prevaliéndose de la imposibilidad de defensa que tenía la misma, dado su estado físico (inmovilizada en la cama) y psíquico (deterioro cognitivo severo)”.

El acusado trató de crear una apariencia de “suicidio concertado”, ya que previamente había redactado una nota que decía: “Cambiamos de vida. Donde estaremos no hay enfermedades incurables ni problemas familiares. Perdonad, pero no hay otra salida”. Y es que el plan preconcebido por Ponce consistía en, además de acabar con la vida de su pareja, la autoingesta del medicamento.

La aparición en la vivienda de una las hijas evitó que el acusado pudiera culminar su “propósito criminal”. Ésta, que acudía con regularidad al domicilio para cuidar de su madre, llamó al Samur cuya “rápida” intervención salvó la vida de su madre. El juicio dará comienzo el miércoles, día 20, a las 10.00 horas.