Acuerdo nuclear

Borrell traslada al Gobierno iraní el apoyo de la UE al acuerdo nuclear

Madrid
SERVIMEDIA

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, se reunió este jueves con Kam Kharrazi, enviado especial del presidente iraní, a quien trasladó el apoyo de la UE al acuerdo nuclear.

Así lo anunció el jefe de la diplomacia española en un mensaje publicado en su perfil de Twitter, en el que anunció que en el transcurso de la reunión mostró a Kharrazi el apoyo de la UE al acuerdo nuclear, un “importante avance en el régimen internacional de no proliferación”. También se abordaron cuestiones que afectan a la seguridad regional.

La reunión de Borrell con Kharrazi tuvo lugar un mes después de que EEUU anunciase su salida del acuerdo nuclear con Irán firmado en 2015 por considerarlo insuficiente.

Algunas de las sanciones que pesan sobre Irán datan de 1979, fueron aplicadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, EEUU y la UE y tienen relación con el programa nuclear, el terrorismo, el tráfico de armas, los misiles balísticos y los derechos humanos.

Tras la firma del acuerdo, la UE optó por levantar algunas, mientras que EEUU decidió suspender otras. Bruselas puso fin a las sanciones económicas y financieras asociadas al programa nuclear, lo que permitió reanudar, entre otras, actividades bancarias y relacionadas con los seguros, petróleo y gas, y metales preciosos; mantuvo el embargo de armas (por cinco años) y las relacionadas con la producción de misiles (ocho años) y redujo las sanciones vinculadas a los derechos humanos y el apoyo al terrorismo; y dejó sometidas a una autorización previa las relacionadas con tecnologías de doble uso en lo nuclear, ‘software’ y productos relacionados con el acero.

La UE considera un logro político este acuerdo por coadyuvar a la no proliferación de armamento nuclear en Irán, por sus efectos benéficos para la estabilidad en Oriente Próximo y porque abre la puerta a que este país progresivamente vaya inmiscuyéndose en la región.

No obstante, el cambio de inquilino en la Casa Blanca ha provocado un giro en la posición de EEUU sobre este asunto, hasta el punto de que Donald Trump decidió sacar a su país del mismo. El principal caballo de batalla estadounidense era modificar su carácter temporal -una vigencia de 10 años- por uno perenne.

A pesar del abandono estadounidense de este acuerdo, éste sigue vigente con el resto de firmantes, si bien su relevancia se ha visto mermada.

(SERVIMEDIA)
21 Jun 2018
MST/caa