Ampliación

Reunión en Moncloa

Torra deja de amenazar con la unilateralidad aunque no renuncia a ella

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, afirmó este lunes haber advertido al del Gobierno español, Pedro Sánchez, de que el Ejecutivo catalán no renuncia a ninguna de las vías para alcanzar la independencia, pero apuntó que ahora el debate no está en la unilateralidad y reconoció no haber puesto encima de la mesa un referéndum.

Así lo hizo en la rueda de prensa posterior a la reunión de dos horas y media que ambos mantuvieron en el Palacio de la Moncloa, que él calificó de "larga y sincera", con un "diálogo franco". También quiso poner en valor el hecho de que ambos gobiernos se hayan reconocido mutualmente tanto desde el punto de vista institucional como sus respectivos proyecto políticos, y que Sánchez le reconociera, atestiguó, que el conflicto catalán es de naturaleza política y requiere soluciones políticas.

Torra constató que sobre los dos temas fundamentales, la autodeterminación y los presos independentistas, hay visiones "divergentes", y sobre el primero insistió a Sánchez en que cualquier solución ha de pasar por el reconocimiento del derecho a la autodeterminación. En este sentido, afirmó haberle dicho al presidente español que la Generalitat no renuncia "a ninguna de las vías para alcanzar la independencia".

A preguntas de los periodistas, precisó: "No vamos a renunciar a nada", porque "un presidente de la Generalitat no puede renunciar" a lo que entiende como un derecho de autodeterminación del pueblo catalán, pero no quiso fijar un plazo para llegar a un acuerdo tras el cual vaya a volver a la vía unilateral. Según dijo, "la unilateralidad no es el debate de este momento, sino cómo afrontamos politicamente una cuestión política" como el derecho de autodeterminación. "Ahí es donde tenemos que aplicar toda nuestra inteligencia y capacidad de negociación para ver qué salida le damos".

Torra comenzó su intervención señalando que “el que debería estar aquí es (el expresidente de la Generalitat, y a su juicio presidente legítimo, Carles) Puigdemont”, aunque a preguntas de los periodistas admitió no haber hablado todavía con él de su intercambio con Sánchez.

El presidente de la Generalitat calificó de “importantísimo” que Sánchez reconociera que el conflicto nacionalista de Cataluña es un problema político que requiere una solución política y centró su mensaje en que ahora se trata de buscar esa solución, que en su opinión sólo se puede dirimir votando, y partiendo de que, si Sánchez reconocía la plurinacionalidad de España y que Cataluña es una nación, a ésta le asiste el derecho a la autodeterminación, supuestamente amparado por el Derecho Internacional.

"CAMBIO DE ETAPA"

Según dijo, “hacía años” que un presidente español no permitía hablar de ello “con tranquilidad” y “esuchando la posición del otro”, y además resaltó que Sánchez estuvo “abierto a escuchar” y “tomando notas”, lo que él le había “agradecido sinceramente”. Por ejemplo, aseguró que Sánchez no le había mostrado objeciones a la apertura de nuevas embajadas catalanas. Desde ese punto de vista certificó que se ha fijado un “cambio de etapa”. No obstante, confesó que Sánchez no le había precisado cuál es la solución que proponen el Gobierno y el PSOE, puesto que no le habló de reforma constitucional.

Torra afirmó haber expuesto también la situación “injusta” y la “indecencia jurídica” de que haya “presos políticos” y que le pidió que termine la persecución judicial a personas por sus ideas, pero admitió no haber negociado nada al respecto al estar este tema fuera de la negociación política.

En cuanto a la comisión bilateral Generalitat-Estado que la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, presentó como el gran acuerdo de la reunión al comparecer después ante los medios, Torra apuntó que apenas se había hablado de ella pero sí atestiguó que se ha “establecido una metodología de trabajo”, además de trabarse una “relación personal” con disposición de “mantener un diálogo franco y sincero”.

Ante esta celebración de algo tan básico, el presidente catalán tuvo que confesar que “es triste que tengamos que reconocer como avance que podemos hablar tranquilamente de un tema como éste en términos bilaterales”.

Eso sí, mostró su deseo de poner en marcha las comisiones bilaterales “cuanto antes”, por tratar “temas que interesan a Cataluña”, si bien matizó que los 45 puntos que exigía Puigdemont aparte de la autodeterminación son “agravios” e “incumplimientos del Estado”, que no cree que tengan que ser objeto de negociación. No obstante, dijo haber visto a Sánchez “preocupado” por la judicialización del conflicto y que espera “cambios inmediatos” en este ámbito.

OTROS TEMAS

En otros temas, Torra confirmó que le “parece muy bien” que el Gobierno españo quiera estar presente el 17 de agosto en los actos de recuerdo de los atentados yihadistas en Cataluña, mientras que por el contrario dijo no haber hablado de la asistencia del Rey, a quien se mantiene en sus trece de no invitar a ningún acto tras el discurso “de parte” que pronunció el monarca el 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum, y por el que aún no ha “oído disculpas”.

En ese sentido, dijo haber animado a Sánchez, como al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, en sus reuniones anteriores, “a que avancen en su proyecto de republicanización de España” y el referéndum de Vallecas no quede en “una anécdota”. “Nos tendrán a su lado”, prometió.

Aunque Torra justificó en la necesidad de seleccionar temas para justificar que no se hubiera hablado de los Presupuestos Generales del Estado y poco de los más prácticos en la relación entre el Estado y Cataluña, sí enumeró que se habían abordado temas como la ‘ley mordaza’, la anulación de las sentencias judiciales del franquismo (en particular, la que condenó al expresidente de la Generalitat Lluís Companys), la retirada de nombres de calles franquistas, los privilegios de los herederos de Franco, la ilegalización de la Fundación Francisco Franco y la exhumación del Valle de los Caídos.

El presidente de la Generalitat aseguró que Sánchez le había explicado el por qué de su posición favorable a la aplicación del artículo 155 y que para el PSOE “no era una posición fácil”. Pero él también renunció a reprochársela desde la voluntad de “mirar hacia adelante” para encontrar la solución política que ambas partes están de acuerdo en que hay que buscar.

Sobre la reunión de vuelta en Barcelona, el presidente admitió que aún no hay fecha fijada y aventuró que en ella se hablará de los mismos dos temas, la autodeterminación y los presos. he viso un presidente preocupado por este asunto (judicializacion), espero que haya cambios inmediatos.

(SERVIMEDIA)
09 Jul 2018
KRT/gja