Para Rodríguez, el periodismo de calidad, al que ha señalado como "la única vía que nos puede salvar del desastre", aparece también en el debate sobre si los medios digitales deben o no cobrar por sus contenidos. "Cuesta mucho hacer información y más la de investigación, luego, si es necesario tiempo y dinero, ¿por qué no voy a ponerle un precio?", argumentó.

El presidente de la Fape se refirió a un periodismo "veraz, verificado y contrastado", que no busca el clic por el clic o la audiencia por la audiencia y no trata de justificar los errores en la inmediatez. El que respeta los derechos de los demás, mantiene la fidelidad a los hechos, tamiza los rumores y elimina lo superfluo. Un periodismo que se elabora, dijo, bajo unos principios éticos y deontológicos, anteponiendo el interés de los ciudadanos por encima de cualquier otro.

Rodríguez explicó que el periodismo del siglo XXI, objeto del curso que hoy se ha inaugurado, sobrevive desde 2008 a una combinación de varias crisis, entre ellas la económica, que condujo al hundimiento de la inversión publicitaria y que, a su vez, coincidió con la crisis de modelo.

"En este escenario hay que plantearse qué tipo de periodismo debemos hacer, qué tipo de periodistas debemos ser y si estamos haciendo un periodismo de calidad en España", reflexionó. En su opinión, el periodismo es una profesión "imprescindible" para la libertad de un país "cuando nosotros, los periodistas, y ellos, los editores, hacemos nuestro trabajo honestamente".