El director general de Tráfico, Pere Navarro, presentó este jueves en una rueda de prensa en Madrid las cifras de accidentalidad de 2017 con datos cerrados de siniestralidad tanto en las carreteras como en las ciudades a 30 días de los accidentes.

Navarro señaló que el año pasado hubo 1.830 fallecidos, 9.546 heridos graves (que requirieron ser hospitalizados al menos 24 horas) y 129.616 heridos leves. “Cuando aumenta la cifra de fallecidos por accidente cuatro años consecutivos ya es una tendencia. Se enciende la luz roja de que algo está pasando, no estamos haciendo bien”, aseguró, antes de señalar que éste es “uno de los principales problemas que sigue teniendo este país”.

Subrayó que el año con más víctimas mortales por accidentes de tráfico fue 1989 (9.344) y el que menos, 2013 (1.680), y que España fue el quinto el quinto país de la UE con la tasa más baja de fallecidos por millón de habitantes en 2016, seguida de Suecia, Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca, pero el año pasado bajó hasta la octava plaza al ser superada por Irlanda, Estonia y Alemania.

Sin embargo, apuntó que España tiene una tasa de 39 fallecidos en accidente de tráfico por cada millón de habitantes, cuando la media de la UE es de 50. “Nuestro problema es que somos muy buenos en seguridad vial, pero o no lo sabemos o no nos lo creemos. Queremos continuar siéndolo”, añadió.

CARACTERÍSTICAS DE LOS ACCIDENTES

En cuanto al tipo de vía, seis de cada 10 accidentes de tráfico con víctimas en 2017 ocurrieron en las ciudades, pero los siniestros con fallecidos se concentraron en las carreteras.

Así, un 37% de los accidentes de tráfico con víctimas tuvieron lugar en las vías interurbanas (37.493), lugares donde se produjeron el 72% de los muertos (1.321), de los cuales el 77% (1.013) fueron en carreteras convencionales. Y en las ciudades hubo 64.740 accidentes con víctimas, en los cuales fallecieron 509 personas (el 28% del total) y 4.780 resultaron heridos hospitalizados.

Navarro subrayó que los colectivos vulnerables representan un 46% de todos los fallecidos. En 2017 murieron 78 ciclistas, 409 motoristas y ciclomotoristas, y 351 peatones. “Ésta es una tendencia que cada año va subiendo, lo cual significa que en dos o tres años va a haber más fallecidos vulnerables que fallecidos sobre cuatro ruedas. Es una tendencia aquí y en toda Europa”, añadió. Por edades, disminuyeron los fallecidos de 45 a 54 años y los de 65 años o más, pero aumentaron los de entre 25 y 34 años (293, frente a 223 del año anterior).

Uno de cada tres conductores muertos en accidente de tráfico tenía una tasa de alcoholemia positiva y/o había consumido drogas ilegales, y un 29% de los siniestros con víctimas en las carreteras tuvo como factor concurrente la distracción.

Por comunidades autónomas, Andalucía, Canarias, Castilla y León, Galicia, Comunidad Valenciana y País Vasco son las que han reducido el número de fallecidos en accidente de tráfico respecto a 2016, Extremadura mantiene el mismo número de fallecidos y en el resto de autonomías aumenta.

“NO SIRVEN LAS EXCUSAS”

Por otro lado, Navarro recalcó que esas cifras “marcan de alguna manera el camino” y aseguró que no se dedicará a “buscar culpables en lugar de buscar soluciones”. “No sirven las excusas”, sentenció, antes de rechazar causas ligadas al incremento de la mortalidad como el aumento de los desplazamientos, el envejecimiento del parque de vehículos o el estado de conservación de las carreteras.

En este sentido, comentó que “algo habrá que hacer” en relación a las carreteras secundarias, las motocicletas, las ciudades, los colectivos vulnerables y las distracciones al volante.