En rueda de prensa, Rivera felicitó públicamete a Casado, como ya había hecho en privado, y le deseó "suerte y acierto en sus decisiones". Sin embargo, criticó su "obsesión electoral" con Ciudadanos y le alertó de que el constitucionalismo "tiene que estar unido" para hacer frente a quienes sí son adversarios.

Rivera señaló algunas discrepancias con Casado, por ejemplo en la reforma de la ley electoral, ya que Ciudadanos quiere hacer modificaciones a las que el PP se opone, como abrir las listas o introducir una barrera del 3% del voto estatal para obtener representación en el Congreso de los Diputados y eliminar así la actual "suprarrepresentación" de los partidos nacionalistas que acumulan sus votos en determinadas circunscripciones.

Además, cree que Casado propone debates que no están en la calle, como la modificación de la ley del aborto para volver al consenso anterior, y obvia otros que para Ciudadanos son imprescindibles, como el modelo educativo, la regeneración democrática o cómo generar empleo de calidad.

Rivera considera que algunas de las propuestas que Casado ha formulado los últimos días tienen más que ver con la "batalla interna" de las primarias del PP que con responder a las demandas mayoritarias de los ciudadanos.