Beber sólo agua embotellada y que sea abierta en presencia del consumidor o no admitir cubitos de hielo en la bebida son algunas de las recomendaciones de los facultativos para aquellos que pasarán sus vacaciones fuera de España. Y es que la diarrea es la principal enfermedad a la que se exponen los turistas internacionales.

Por eso, los médicos insisten en la necesidad de asegurarse de que las carnes y pescados están “bien cocinados”, y alertan de que la repostería y los helados “se contaminan fácilmente”. Asimismo, llaman la atención sobre el marisco crudo, como las almejas, berberechos o las coquinas.

Y es que, según sus datos, tres de cada 10 personas recuerdan haber caído enfermas en el transcurso de un viaje o a consecuencia de él. Además de la diarrea, las consultas en centros médicos suelen obedecer también a las picaduras de mosquitos, aunque en la mayoría de los casos no suponen un riesgo para la salud del paciente.

“Si va a una zona con paludismo, no olvide tomar la medicación antipalúdica; consulte a un médico de familia en caso de fiebre, sudoración o escalofríos. Es importante que al regresar se continúe el tratamiento antipalúdico”, advirtió la sociedad médica.

También pidió tomar medidas frente a las enfermedades infecciosas como el sida, la hepatitis B y otras enfermedades de transmisión sexual, evitar exposiciones prolongadas al sol -especialmente al mediodía- y protegerse con un sombrero, gafas de sol y cremas de protección solar.

Aun con todo, los facultativos recomiendan consultar al médico de familia a la vuelta de las vacaciones si se encuentra mal o tiene fiebre, ya que algunas enfermedades pueden manifestarse bastante tiempo después del regreso.