Próximo a la hora prevista, Sánchez recibió a Casado en lo alto de la escalinata del edificio principal de Moncloa con un apretón de mano. El también líder del PSOE mostraba su gesto habitual sonriente mientras el presidente del PP tenía un semblante más serio.

Primero se saludaron en una parte de la entrada en la que daba el sol y, cuando se encaminaban para la entrada del edificio, los medios gráficos le pidieron que volvieran a posar pero en la sombra. Ambos dirigentes, con el mismo gesto, repitieron el apretón de mano esta vez en la sombra.

En el interior del edificio, los dos líderes políticos se sentaron en la sala blanca en la Sánchez recibe a todas las visitas e intercambiaron unas cuantas palabras en tono cordial. De fondo, en la sala, la bandera de España detrás de Casado y la de la Unión Europea, más próxima a Sánchez.