En un comunicado, UGT manifestó que, con la primera ola de calor, “ya está creciendo de manera preocupante” el número de grandes incendios forestales.

En este sentido, el sindicato pidió no bajar la guardia, independientemente de la excepcionalidad de los primeros meses del año.

UGT reclamó hacer una planificación territorial “adecuada”, impulsando políticas de desarrollo rural que fijen a la población y creen empleo y estableciendo planes encaminados a la mejora de los bosques, imprescindibles para proteger la diversidad biológica y combatir el cambio climático.

Asimismo, apuntó que es necesario gestionarlos sosteniblemente y luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y de la masa forestal, así como la pérdida de biodiversidad, lo que conducirá a que el territorio sea menos inflamable y más resiliente al cambio climático.

A juicio de UGT, la estrategia no debe pasar únicamente por adquirir más vehículos para la extinción (España y Portugal gastan entre el 70% y el 90% de los presupuestos en labores de extinción), sino que se debe “cambiar el enfoque”.

El sindicato insiste en que se deben establecer, desde las diferentes comunidades autónomas, “planes reales y eficaces” contra los incendios, que pasen por la continuidad durante los 12 meses del año de los trabajadores del sector y por el establecimiento de labores preventivas todo el año, y en especial en la época invernal.

UGT quiso valorar el “arduo y difícil” trabajo de los más de 6.000 agentes medioambientales y los más de 25.000 bomberos forestales que trabajan en España para evitar los incendios “arriesgando en ocasiones sus propias vidas debido a la falta de medios y personal y sus pésimas condiciones de trabajo”.