Medio marino

El tiburón ballena nada poco cuando es macho y joven

MADRID
SERVIMEDIA

El pez más grande del mundo es el tiburón ballena y deambula menos de lo que se pensaba porque apenas se desplaza unos cientos de metros de sus zonas de alimentación, sobre todo cuando es juvenil y macho, según refleja su ‘pasaporte biológico’.

Así lo asegura un equipo internacional de siete investigadores de instituciones de Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Qatar y Reino Unido, en un estudio publicado en la revista ‘Marine Ecology Progress Series’.

Investigaciones genéticas anteriores indicaban que los tiburones ballena se mezclaban en distintas poblaciones en el Indo-Pacífico y en el Atlántico. Sin embargo, el análisis de isótopos estables (técnica bioquímica) para demostrar que individuos que se alimentan en tres sitios dispares en el Índico occidental (Mozambique y Tanzania) y el Golfo Arábigo (Qatar) indica que rara vez nadan más de unos cientos de metros al norteo al sur de esas áreas.

"Los tiburones ballena son nadadores increíbles, a menudo se mueven más de 10.000 kilómetros cada año y pueden sumergirse a unos 2.000 metros de profundidad. Los estudios bioquímicos nos dicen más sobre dónde van y qué hacen cuando están fuera de nuestra vista", apunta Clare Prebble, quien dirigió la investigación como parte de su proyecto de doctorado en la Universidad de Southampton (Reino Unido).

Los investigadores utilizaron isótopos de nitrógeno y carbono, que tienen propiedades químicas similares, pero varían en su masa atómica. Las proporciones entre los isótopos más pesados y más ligeros de estos elementos varían de forma natural a lo largo de diferentes hábitats en el entorno marino. El análisis de isótopos estables ofrece un ‘pasaporte biológico’ para los tiburones ballena.

El nuevo estudio utilizó muestras diminutas de tejido cutáneo de tiburones ballena salvajes que nadaban libremente. Estos pequeños trozos de piel, recolectados durante dos a tres años en cada lugar, fueron suficientes para reconstruir los movimientos de los tiburones ballena y sus preferencias de alimentación durante semanas y meses previos al muestreo.

1.240 TIBURONES BALLENA

Para complementar el análisis bioquímico, los investigadores tomaron fotografías de las marcas naturales en cada tiburón ballena para identificar y rastrear a los individuos durante un período de 10 años. Cada tiburón ballena tiene un patrón de punto único, similar a una huella dactilar humana. El equipo registró 4.197 encuentros con 1.240 tiburones ballena en Mozambique, Tanzania y Qatar.

Sólo dos tiburones se movieron entre estos lugares, al nadar a 2.000 kilómetros al norte de Mozambique a Tanzania. Estos hallazgos indican que hay movimientos limitados entre estos sitios durante meses o años. Estos resultados tienen implicaciones para la conservación de esta especie en peligro de extinción.

"La mejor información disponible sugiere que más de la mitad de los tiburones ballena del mundo han sido asesinados desde la década de 1980. Aunque el océano Índico occidental sigue siendo un punto de acceso mundial para la especie, incluso las áreas de alimentación más grandes sólo albergan unos cientos de tiburones. Debemos tratar cada sitio por separado y garantizar que se implemente una buena gestión de conservación, ya que los tiburones pueden no volver a poblarse si se ven afectados por actividades humanas", agrega Prebble.

El estudio enfatiza la necesidad de proteger a estos tiburones, que pueden caer en relles de enmaye en Mozambique y Tanzania, mientras que el Golfo Arábigo es un gran área de transporte de petróleo donde los buques suponen una amenaza para estos animales.

"Los tiburones ballena son completamente capaces de nadar a través de los océanos, pero parece que los juveniles, al menos, eligen no hacerlo. Les gusta regresar a los mismos sitios cada año para aprovechar las oportunidades de alimentación predecibles. Por el lado bueno, eso enfatiza que la protección local puede tener un beneficio importante para la recuperación de esta especie en peligro", comenta Simon Pierce, científico principal de la Fundación Marine Megafauna y coautor del estudio.

A principios de este año, sus colegas informaron que los tiburones ballena visitan Madagascar regularmente para alimentarse, lo que ha llevado a una creciente industria del ecoturismo entre los meses de septiembre y diciembre. Hasta la fecha, ninguno de los tiburones identificados en Madagascar se ha visto fuera de ese país, lo que refuerza aún más los resultados de este nuevo estudio.

Clive Trueman, de la Universidad de Southampton, apunta que, “curiosamente, la mayoría de los tiburones encontrados en estos sitios de alimentación son varones juveniles de menos de nueve metros”. “Para evaluar realmente cómo se estructuran y distribuyen las poblaciones a nivel mundial, necesitamos aprender más sobre dónde van los tiburones. Una vez que alcancen la edad adulta, es posible que se alejen de nuestra vista para alimentarse y criarse en aguas más profundas de la costa", concluye.

(SERVIMEDIA)
09 Ago 2018
MGR/pai