Se mostró partidario de que Venezuela “tiene que abrir un diálogo consigo misma, entre venezolanos, para encontrar una solución a esta crisis política” y que la comunidad internacional debe “acompañar a ese diálogo entre venezolanos”. “Y, dentro de esa comunidad internacional, puedo garantizar que España estará de forma activa intentando resolver y abrir una nueva etapa en un país que para nosotros es tan próximo”.

De esta manera abordó Sánchez la “profunda preocupación” que le despierta la situación en Venezuela, en la rueda de prensa conjunta que ofreció en Santiago con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, quién no reconoció las últimas elecciones venezolanas del 20 de mayo y aseguró que Venezuela “dejó de ser una democracia”.

Es hoy, dijo, “un país que, habiendo tenido todas la oportunidades del mundo para haber progresado en paz y en democracia; siguió el camino equivocado; y hoy día no hay democracia, no hay separación de poderes, no hay respeto a los derechos humanos, no hay Estado de derecho”.

En este contexto, afirmó que “España tiene un rol muy importante que jugar en ayudarnos a los países que tenemos una herencia histórica y cultural con España, a resolver nuestros problemas”.

MAS IMPLICACIÓN

Tanto Sánchez como Piñera reconocieron la acogida de nacionales por parte de Venezuela en momentos pasados de la historia. Pero mientras el presidente español se limitó a que se está “en deuda” con esta país por las personas que acogieron cuando se “desgarró” España en la dictadura y la Guerra Civil; el mandatario chileno dijo que hay que “hacer todo lo que está en nuestro alcance para ayudar a que Venezuela recupere su democracia y su libertad”.

Así, recordó que hay que poner “la mayor fuerza posible convencer al presidente Maduro que aceptar l ayuda humanitaria para aliviar el dolor y sufrimiento del pueblo”, tras destacar la “profunda crisis humanitaria” que viven “producto del descalabro económico”; y que “la carencia de alimentos y medicamentos está significando un riesgo de muerte para grandes sectores de la población”.

De manera clara Piñera manifestó que “las elecciones no fueron validas, ni legítimas ni hubo reconocimiento de la legitimidad de las mismas” pero que, pese a ello, mantiene “un constante compromiso por colaborar y usar todos los instrumentos para que Venezuela supere esta crisis política, económica y social y se recuentro con la democracia, con la libertad y el progreso”.

En este camino, para que Venezuela “encuentre pronto la solución al drama generalizado que están viviendo, se va a requerir la ayuda de todo los países, y muy especialmente de un país que tiene tantos lazos con América Latina como es España”, concluyó.

RELACIÓN

Venezuela fue uno de los temas tratados en la rueda de prensa conjunta de Sánchez con Piñera que ofrecieron con motivo de la visita del presidente español a Chile, primera escala de su primera gira por latinoamérica.

El presidente chileno reconoció el “privilegio y honor” de recibir a Sánchez en Santiago, por ser la primera visita que hace como presidente fuera de la Unión Europea en sus dos meses al frente del Gobierno de España. Ese detalle, dijo, permite “reconocer y rendir homenaje a la larga, fecunda y frictífera relación entre España y Chile”, “la madre patria y el hijo más lejano".

Además, Piñera señaló que Chile fue la colonia “más fructífera” de España y, tras la independencia, “lejos de quebar la relación, se fortaleció” y, “en momentos difíciles, siempre ha habido una “relación muy especial” entre ambos estados.

Tras repasar la unión de España y Chile, Piñera destacó el convenio que han firmado en materia de Educación para el reconocmiento de títulos entre ambos países y el intercambio de estudiantes. Así como “unir fuerzas” para una “mayor eficacia” en materia de ciberseguridad.