En Santiago de Chile, donde está el presidente en su segunda jornada en la gira latinoamericana, fuentes de Moncloa consideran que la medida anuncia por el partido que preside Pablo Casado se queda en “papel mojado” porque es una “estrategia cortoplacista”.

Así, remarcaron que Delgado es una “ministra fantástica” que cuenta con la “absoluta confianza del presidente del Gobierno”. Precisamente, ayer, lunes, hablaron y hablan “todos los días”, como muestra de que “tiene el absoluto respaldo del Gobierno”.

Estas fuentes remarcan que en el Ejecutivo toma las decisiones de manera consensuada, también lo han hecho en este caso, al tiempo que apuntan que la última palabra en todo la tiene el presidente.

Reconocen estas fuentes que se trata de una “ofensiva” del PP y Ciudadanos sobre esta cuestión “era lo esperado”, y subrayan que el Gobierno ha marcado “una línea política y está zanjado” el tema después del comunicado del domingo y las declaraciones del presidente Sánchez desde Santiago de Chile en las que dijo que “la defensa de nuestro sistema jurídico no es una cuestión privada, sino una cuestión de Estado”, y que “desde el primer minuto” el Ejecutivo “ha atendido los requerimientos” del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En esta línea, sostienen que Casado está haciendo un “papelón y antes que mejorar va empeorar aún más” la situación, para agregar que “hay una competición entre ciudadanos y el PP y al final todo quedará en una liguilla de derechas”.

Por ello, afirman que “haría bien el PP en preocuparse por el auge de Ciudadanos porque están activamente empatados en las grandes ciudades de Madrid y Barcelona, y en Andalucía está mejor de lo que aparece en las encuestas”.

Por otra parte, el Gobierno celebra el error en la transcripción de la demanda de Puigdemont contra Llarena, porque puede invalidarla, por lo que “no va estropear cuando las cosas salen bien”.