En una comparecencia extraordinaria ante la comisión del ramo, Valerio declaró que, gracias a esta actuación, el Gobierno de España empezó a conseguir acuerdos para el reparto de los inmigrantes rescatados, primero con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y después con la canciller alemana, Angela Merkel.

Según Valerio, en 2018 se atendieron 24.500 llegadas irregulares, y admitió que "se ha producido un incremento que este Gobierno no tiene ningún interés en negar, porque las cifras están ahí".

Ahora bien, la ministra pidió al conjunto de los grupos hacer de la inmigración "una cuestión de Estado" y "evitar expresiones como avalancha, invasión o millones de africanos que esperan, porque sencillamente generan una alarma social injustificada".

LA OPOSICIÓN, CRÍTICA

Con todo, el portavoz del PP en la Comisión, Carlos Rojas, habló de "llegadas masivas de inmigrantes", a raíz de la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de acoger el 'Aquarius' y su anuncio de suprimir las concertinas.

En opinión de Rojas, el Ejecutivo protagonizó "un reality" en el caso del 'Aquarius', y le acusó de llevar a cabo una política "buenista y basada en la improvisación" que ha generado "un efecto llamada".

Desde Ciudadanos también criticaron que el ejecutivo de Sánchez ha incentivado la llegada de inmigrantes y que ha gestionado los asuntos migratorios "a base de ocurrencias".

Según el diputado de la formación naranja José Cano, el presidente Sánchez ha dedicado el verano "a ir de verbena en verbena" y a promover una política de "papeles para todos" de forma "irresponsable".

En el sentido contrario, desde Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea y Esquerra Republicana criticaron que el Gobierno "se limita a gestionar el control de fronteras" y que "sólo se ocupa de la inmigración irregular", con miras a la expulsión.

Por ello, reclamaron una "verdadera política de acogida e integración", que pasa por el acceso a permisos legales para quienes vienen a trabajar o a estudiar. "Inmigrante es el que viene aquí a ganarse la vida con su trabajo. Extranjero es el que llega con sus millones para comprarse una residencia, y a ese le damos todas las facilidades", indicaron.

BUENISMO

En su réplica, Valerio rechazó que este Gobierno vaya a conceder papeles para todos. "En ningún momento se ha dicho tal cosa", comentó.

Asimismo, señaló que "el buenismo falso es malo, peor aún es inocular confrontación a propósito", pues sus resultados "los estamos viendo en Europa en estos momentos". "Si tengo que elegir, prefiero un buenista que un racista", porque "a mí me enseñaron que mejor ser buena que mala", añadió.

Valerio comentó que "el problema es que se habla de buenista como una persona poco seria, que actúa de forma poco rigurosa", y ése no es el caso.

En cuanto a las acusaciones de 'efecto llamada' por culpa del 'Aquarius', preguntó al diputado del PP si tiene idea de lo que un hombre y una mujer del centro de África tardan en llegar a España.

"Entre cinco y siete años las mujeres, que tienen que soportar mil tropelías (violaciones, esclavitud sexual, embarazos no deseados), y entre dos y tres años los hombres. ¿De verdad creen que el 'Aquarius' tuvo un efecto llamada?", indicó.

Por último, la ministra anunció que el Gobierno ampliará las plazas de acogida de inmigrantes hasta 5.395, que ya se trabaja junto a Acnur y a la Organización Internacional de las Migraciones para dar cumplimiento al compromiso adoptado en 2015 de acoger a 29.500 refugiados llegados a Grecia e Italia (sólo se habían ofertado 2.500 plazas) y que el 5 de septiembre, el Ejecutivo y las comunidades autónomas abordarán el tratamiento, la protección y el posible reparto de los menores inmigrantes no acompañados que tutelan las administraciones en la mesa de Cooperación Interterritorial que albergará el Ministerio de Sanidad.